Al menos cuatro personas murieron y otras 22 resultaron heridas el lunes 2 de noviembre en Viena, la capital de Austria, durante un ataque terrorista perpetrado por un hombre que portaba armas de largo alcance. El grupo yihadista Estado Islámico acaba de asumir la autoría.
A través de sus canales de propaganda, el grupo terrorista comunicó que el ataque fue ejecutado “por un soldado del califato” identificado por el nombre de guerra de Abú Dujana al Albani y que, para su cometido, empleó un arma automática, una pistola y un cuchillo.
“Fuentes de Seguridad dijeron a Amaq que un combatiente del Estado Islámico atacó anoche unas agrupaciones en el centro de la ciudad de Viena (…) y se enfrentó a miembros de la Policía que acudieron al lugar”, según el comunicado.
El ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, señaló en una rueda de prensa que el atacante murió tiroteado por las fuerzas de seguridad y ha detallado que era “un simpatizante de Estado Islámico”. Además, sostuvo que no hay evidencia que apunten a la participación de más personas en el atentado, pero las autoridades no descartan esa hipótesis.
Asimismo, las autoridades austriacas identificaron al supuesto terrorista como Kujtim Fejzulai, nacido en Viena, de padres albanomacedonios, y había sido condenado a 22 meses de cárcel por querer sumarse al EI en la guerra de Siria.
La noche del lunes 2 de noviembre, el joven, que constaba en los registros de islamistas radicales de la Policía, pero al que no se le consideraba una amenaza, sembró el terror durante nueve largos minutos en el centro de Viena con un kalashnikov, una pistola automática y un machete.
El ataque comenzó en un conocido negocio nocturno cerca de una sinagoga. El terrorista asesinó en el acto a un joven.
Otras tres personas, dos mujeres y un hombre, murieron más tarde en el hospital debido a las heridas causadas por los disparos indiscriminados del asaltante.
Con información de Europa Press
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