El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa mejorando su estado de salud, informaron sus médicos. Si todo va de acuerdo con lo previsto, podría ser dado de alta el lunes 5 de octubre, agregaron.
Sean Conley, el principal médico que atiende al mandatario, confirmó que luego de que Trump fuera hospitalizado por COVID-19, presentó complicaciones y síntomas moderados. Sin embargo, este domingo se encuentra bajo control, aseguró.
Por su parte, el doctor Brian Garibaldi, quien también atiende a Donald Trump, afirmó que el presidente podría ser dado de alta muy pronto.
“Hablé con el jefe de Gabinete de la Casa Blanca (Mark Meadows), hay buenas noticias: el presidente se siente muy bien. En realidad quiere volver (...) al trabajo”, subrayó el funcionario.
“Nuestro plan es que esté fuera de la cama todo lo posible para que tenga movilidad y, si sigue sintiéndose bien hoy, nuestro plan es que pueda ser dado de alta mañana y volver a la Casa Blanca, donde continuará su tratamiento”, explicó Garibaldi.
Los médicos sostuvieron que el mandatario estadounidense recibe actualmente un tratamiento antiviral a base de remdesivir y regeneron. Además, le están suministrando corticoesteroide dexametasona, lo que le permitiría evitar nuevos episodios de caída de oxigenación.
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Por el momento, los especialistas monitorean su actividad cardiaca, hepática y de riñones, debido a que se encuentra en una edad de riesgo frente al coronavirus. No obstante, Conley aclaró que solo se han obtenido “hallazgos normales o mejorados”. Dijo que su nivel de oxígeno en la sangre nunca bajó del 90%.
“No hay mayores preocupaciones clínicas”, complementó el médico, con respecto a los escáneres pulmonares practicados a Trump.