Un hombre de 82 años hizo explotar involuntariamente la cocina de su casa mientras perseguía una mosca. El insólito hecho ocurrió el pasado 4 de septiembre en un pequeño pueblo de Dordoña, en Francia.
Según describe RFI, la explosión fue provocada por la acumulación de gas de cocina, en conjunto con pequeñas descargas eléctricas. El octogenario fue trasladado al hospital de Libourne, donde indicaron solo una quemadura en la mano.
El parte policial sobre el accidente recoge que el anciano se encontraba preparando su cena, cuando olvidó apagar la estufa de su cocina. El gas empezó a acumularse en poca cantidad, pero lo suficiente como para provocar una explosión.
El hombre no se percató de lo sucedido y, mientras cenaba, una mosca se posó sobre su comida. Fastidiado por el insecto, tomó una raqueta eléctrica con el fin de matarlo.
Inmediatamente, el encuentro de la descarga eléctrica ejercida por el aparato electrónico y el gas acumulado en el ambiente provocó que la cocina explotara. El techo falso del lugar se levantó ligeramente y la mano del hombre se vio afectada.
La casa fue declarada inhabitable, mientras que se encuentra en reparación. En tanto, el jubilado será trasladado al campamento Parcoul-Chenaud hasta que acaben las remodelaciones.
Ante una eventual fuga de gas, es fundamental ventilar el área (abrir puertas y ventanas). También es recomendable trapear o regar con agua el piso por donde el gas haya recorrido. Así se busca evitar que el gas se diluya por el ambiente y continúe flotando.
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Lo más importante: nunca se debe usar ningún aparato que pueda activar alguna descarga eléctrica. Una sola chispa bastaría para provocar una inminente explosión y, según la cantidad de gas acumulado, esta podría ser muy grave. Los aparatos incluyen un celular, un foco, un televisor, una cámara, un control remoto, un interruptor, etc.
Finalmente, se debe evacuar el lugar y llamar a los bomberos (116).