Fue la primera ciudad del mundo en entrar en cuarentena por el nuevo coronavirus y seis meses después va regresando a la normalidad. Los habitantes de Wuhan, epicentro del brote de la enfermedad en diciembre de 2019, dejan las mascarillas y ya disfrutan de una rutina habitual, según un recorrido fotográfico de AFP.
Ya nada queda de la ciudad fantasma puesta en confinamiento en enero. El panorama es distinto: jóvenes bailando en una fiesta tecno, puestos de comida abarrotados y embotellomientos en todas partes se pueden ver en la zona centro.
Con el levantamiento de la cuarentena en abril y casi la desaparición de casos infectados por la COVID-19, el movimiento de personas en las calles vuelve hacer normal.
Desde tempranas horas de la mañana se puede observar cientos de personas en puestos ambulantes esperando poder comprar un desayuno.
El objeto símbolo de la pandemia, las mascarillas, así como los trajes completos y anteojos de seguridad, fueron reemplazados por sombrillas y anteojos de sol. El clima en los últimos días alcanzó los 34 grados. Esto mientras en Italia y Francia las autoridades miran con cautela el retorno masivo a las calles.
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Los turistas se dejan ver en la Torre de la Grulla Amarilla, uno de los monumentos emblemáticos de Wuhan, con sus artesanías rojas y naranjas.
Pese al retorno a la normalidad, la actividad económica continúa afectada. “La primera mitad del año, solo reactivamos ciertos proyectos que estaban previstos antes de la epidemia”, explicó a la AFP Hu Zeyu, empleado de una agencia inmobiliaria. Lo mismo sucede con dueños de puestos en el mercado, locales de comida y museos, agrega el informe del medio.