Un aterrador momento se vivió el último domingo en Colombia, luego de que ocho personas, entre ellas varios dirigentes campesinos, fueron masacradas por aparentemente un grupo de narcotraficantes o por fuerzas paramilitares, informó la Defensoría del Pueblo.
“Requerimos atención urgente de los entes de investigación, así como atención inmediata para las víctimas y las numerosas familias que se han desplazado en la zona”, señaló la Defensoría del Pueblo a través de su cuenta de Twitter, tras llegar al lugar y verificar el “aterrador hecho”.
En tanto, la Asociación Campesina de Catatumbo (Ascamcat) denunció que tras la masacre se ha intensificado el desplazamiento forzado, “en medio de la ausencia de las autoridades competentes, que brinden las garantías de seguridad” necesarias.
Las autoridades han pedido ayuda para los familiares de las victimas y los desplazados. Foto: DefensoriaCol
“Los pobladores denunciaron el temor a que los armados regresen y puedan generar más hechos lamentables”, expresó Ascamcat, que calcula que alrededor de 400 personas están abandonando la zona por temor de convertirse en una víctima más.
Sobre el terrible momento que se ha registrado al noreste del país suramericano, la Gobernación del Norte de Santander hizo “un llamado a los grupos violentos para que excluyan del conflicto a la población civil”. Asimismo, pidió conocer la causa y encontrar a los culpables.
En la zona en la que se dio lugar a la masacre, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL), disidentes de las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y bandas delictivas se enfrentan constantemente por corredores para el narcotráfico.
Al respecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado el horrendo asesinato e insta al Estado a “investigar de oficio los hechos” y a “disponer las medidas de seguridad” necesarias para estas comunidades y sus líderes sociales.
Cabe recordar que el pasado mes de junio, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) registró el asesinato de 138 líderes y defensores de los derechos humanos, al igual que el de 35 exguerrilleros firmantes del Acuerdo de Paz entre el Estado y las extintas FARC, según informó RT.