Dos días para definir el futuro. Cada año, millones de jóvenes estudiantes en China se juegan su destino durante las 48 horas en que se realiza el Gaokao, examen con el que el sistema educativo chino decide quién logra un cupo para ir a la universidad.
Este 7 y 8 de julio, 10.7 millones de alumnos de secundaria vienen tomando esta prueba, para la cual estudian al menos 12 horas al día durante años.
Gaokao
La palabra Gaokao se puede traducir como “examen de ingreso a la educación superior”. Desde el momento en que nace un ciudadano chino, la familia idea cómo conseguir que este logre el máximo desempeño en este examen.
“En sus mentes es como ir a la guerra”, según comentó a la BBC Xueqin Jiang, educador e investigador de la Iniciativa Global de Innovación Educativa de la Universidad de Harvard.
Los días previos a esta prueba, los estudiantes se reúnen en multitudes y entonan cantos de batalla para darse apoyo moral: “¡Vamos a lograr la victoria, vamos a derrotar al Gaokao!”.
El día del examen las autoridades implementan diferentes medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia y drones, para evitar que algún estudiante cometa fraude. Incluso, las autoridades chinas anunciaron en 2016 que aquellos que intenten engañar en el Gaokao podrían enfrentar penas de cárcel.
Durante la prueba todo queda en silencio: se paralizan obras alrededor y se restringe el transporte, todo con el fin de que nada distraiga a los alumnos.
En China se comenzó a implementar este tipo de examen estandarizado en 1952, pero se suspendió entre 1966 y 1976, durante la Revolución Cultural de Mao Zedong.
Gaokao
En general, la prueba incluye preguntas de chino, matemáticas y un idioma extranjero. Además, el candidato elige otros temas como historia, política, geografía, biología, física o química.
“No ves a tus compañeros como tus amigos, los ves como tus competidores”, dijo el educador. Según cada región, el examen puede durar entre 2 y 4 días.