Un perro se quedó por más de 90 días en el vestíbulo de un hospital esperando a su dueño, quien estuvo internado y falleció luego de haberse contagiado con COVID-19. El conmovedor incidente se registró en un centro de salud de la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei (China).
Todo empezó cuando el can, de siete años, que tiene por nombre Xiao Bao (Pequeño Tesoro), arribó al nosocomio con su propietario a inicios de febrero del presente año.
PUEDES VER “Es día de familia”: padre justifica salida con sus hijas durante cuarentena en Colombia [VIDEO]
Tras las complicaciones de la enfermedad, el hombre perdió la vida tan solo cinco días después de ser internado. Ante el deceso del paciente, el personal médico trató en reiteradas ocasiones liberar al animal, pero la mascota se rehusó a abandonar el hospital.
Según el Daily Mail, un trabajador del lugar, de 65 años, vio al perro durante los tres meses que estuvo en el interior de las instalaciones esperando a que salga su dueño.
Xiao Bao esperó en la entrada del sanatorio y quedó al cuidado de los empleados del sitio. El pasado 13 de abril, cuando Wuhan levantó las medidas restrictivas por el mejor panorama frente al coronavirus, el comerciante Wu Cuifen le brindó protección.
Xiao Bao esperó por tres meses a su dueño fallecido por COVID-19. Foto: Asia Wire
“Nunca salió del hospital. Fue increíblemente conmovedor y tan leal. Me familiaricé con el perro y luego lo traje a la tienda”, expresó la esposa del negociante al medio británico.
“Cada mañana, cuando abría, Xiao Bao estaba allí, esperando”, rememoró la mujer. Además, manifestó que en cuanto pudo, el animal regresó al nosocomio a seguir esperando a su propietario.
Por otra parte, el pasado 20 de mayo, un grupo de enfermeras se comunicó con la Asociación de Protección de Pequeños Animales de la localidad. Posteriormente, el personal de la entidad recibió al can y lo trasladó a una veterinaria para que lo esterilicen.