Con un trabajo silencioso, pero desafiante, 26 brigadas de médicos cubanos repartidos en veinte países luchan contra el coronavirus (COVID-19). Son integrantes del Contingente Henry Reeve, han atendido a más de 26.000 enfermos y salvaron la vida de otros 976 que permanecían en estado crítico.
Creado por Fidel Castro en 2005, su solidaridad sin fronteras ha generado que organizaciones europeas propongan la entrega del Premio Nobel de la Paz.
La iniciativa ha recibido el apoyo de grupos de solidaridad, fuerzas políticas y sindicatos de Francia, España, Irlanda, Italia y un millar de internautas.
Este sábado, por ejemplo, 37 médicos y 15 enfermos de ellos concluyeron su misión en la localidad de Crema, al norte de Italia, y fueron despedidos entre aplausos por los vecinos y las autoridades.
“Fuimos náufragos y nos socorrieron sin preguntarnos el nombre ni la procedencia. Tras meses de luto, angustia y dudas ahora vemos la luz”, celebró Stefania Bonaldi, alcaldesa del municipio ubicado en la región de Lombardía, la más afectada por el virus en el país.
Foto: AFP.
La brigada médica viajó para ayudar en la batalla contra la pandemia en un hospital de campaña instalado en el municipio al principio de la crisis y que empezará a ser desmantelado el lunes.
En estos dos meses han colaborado en las Unidades de Cuidados Intensivos de Crema y los departamentos de radiología, neumología y farmacia.
Los sanitarios cubanos fueron despedidos con una ceremonia de agradecimiento en la céntrica plaza de la catedral de Crema, con el aplauso y los vítores de vecinos y autoridades tanto locales como regionales.
Además, recibieron unas placas conmemorativas y medallas con las banderas de Italia y Cuba, en cuyo dorso podía leerse: “A nuestros hermanos cubanos de la brigada ‘Henry Reeve’ con infinita estima y eterno reconocimiento. La ciudad de Crema”.
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La regidora recordó que la ayuda cubana llegó en “un momento de inaudita incertidumbre y peligro”, y resultó “una medicina eficaz”.
“Llegando aquí dijiste que vuestra patria es el mundo y de ahora en adelante seréis nuestros compatriotas en este mundo grande a menudo maltratado por la ausencia del valor supremo de la solidaridad”, apuntó la alcaldesa protegida con una mascarilla.
El jefe de la brigada, Carlos Ricardo Pérez Díaz, especialista en medicina interna, explicó a EFE que la experiencia en Italia ha sido “inolvidable” al trabajar conjuntamente con los médicos en el centro de campaña y en el hospital Mayor de Crema.
"Hemos tenido un intercambio científico muy bueno que nos ha permitido enriquecernos a ambos. La gratitud de los pacientes, del pueblo, eso también lo llevamos en los corazones y enriquece nuestro aval profesional y médico", celebró en la plaza del pueblo.
Tres meses después, la curva de la pandemia del coronavirus (COVID-19) sigue la baja y, por eso, Italia emprendió el proceso de aligeración de las restricciones del movimiento y retomó su comercio.
Con información de EFE.