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EE. UU.: durante la cuarentena reaparece la "abeja azul” que se creía extinta desde hace años

Desde el 2016, no había reportes de avistamientos de estos ejemplares que causan gran impacto en la población por su llamativo color azul metálico.

larepublica.pe
El investigador Chase Kimmel indicó que la calamintha solo se ha detectado en cuatro áreas cubiertas de pinos y naranjos.

Investigadores del estado de Florida, Estados Unidos, reportaron recientemente un ejemplar de abeja calamintha, una especie que no había sido avistada en la naturaleza desde hacía años y se temía su extinción.

El insecto causa gran impacto por su llamativo color azul metálico. Según informa el medio estadounidense Tampa Bay Times, un investigador de la Universidad de Florida hizo el hallazgo tras pasar dos meses en aislamiento social.

Durante ese tiempo se dedicó a buscar ejemplares que se cree, existe únicamente en Lake Wales Ridge, una región central de Florida reconocida a nivel internacional por la riqueza de su ecosistema y por albergar a numerosas especies amenazadas de EE. UU.

El insecto causa gran impacto por su llamativo color azul metálico.

Chase Kimmel, investigador de posdoctorado del Museo de Historia Natural de Florida, indicó que la calamintha solo se ha detectado en cuatro áreas cubiertas de matorrales de pinos y naranjos de las dunas de mayor elevación de la zona, que eran hábitats aislados cuando el estado se encontraba bajo el agua.

“La abeja se encontró en cuatro lugares cuando se descubrió por primera vez en 2011. El último estudio, realizado en 2016, hizo una pesquisa en tres de estos lugares y los autores solo encontraron la abeja en dos de ellos", explicó Kimmel. Esa fue la última vez que se observó a la especie en su hábitat. Después de 2016, la abeja desapareció, y no volvió a verse hasta marzo de 2020, cuando Kimmel recorrió la zona y confirmó que el insecto aún no se había extinguido.

Los investigadores creen que la abeja azul es solitaria y que no construye colmenas como las abejas comunes.

“Estaba abierto a la posibilidad de no encontrar a la abeja en absoluto, así que cuando la avisté por primera vez en el campo, fue realmente excitante”, contó Kimmel en un comunicado difundido por el museo. Chase está instalado permanentemente en la región para poder ubicar su alcance y obtener mayores detalles de sus características, pues hasta el momento solo se ha ubicado en la flor calamint de Ashe.

Los investigadores creen que la abeja azul es solitaria y que no construye colmenas como las abejas comunes, ya que no se han encontrado sus nidos. El color azul brillante de la abeja calamintha y su delimitada localización, no son las únicas rarezas de este insecto. La calamintha azul u Osmia calaminthae tiene unos inusuales pelos faciales que utiliza para recolectar polen. Al visitar las flores, mueve su cabeza hacia adelante y hacia atrás para recoger la mayor cantidad de polen posible con el vello, un comportamiento que es único de esta especie.

Investigadores de Florida reportaron un ejemplar de abeja calamintha, no vista por años y se temía su extinción.

“Si no fuera por el COVID-19 habríamos tenido mucha más gente en el campo, así que definitivamente ha reducido nuestra capacidad”, señaló Jaret Daniels, director del Centro McGuire para Lepidópteros y Biodiversidad.

Por ahora, la abeja azul calamintha se considera una especie con necesidad de conservación y Kimmel busca que el insecto adquiera la protección de la Ley de Especies en Peligro de Extinción del Servicio de Pesca y Vida Silvestre.