Un experimento de la cadena NHK de Japón ha revelado la rápida propagación del coronavirus (COVID-19) en un restaurante tipo buffet, según unas imágenes compartidas el pasado 8 de mayo. En ellas se aprecia a 10 voluntarios departiendo en el espacio cerrado.
Al supuesto portador del virus se le colocó pintura fluorescente en sus manos. Los dejaron compartir la mesa durante media hora y, después, se empleó una luz ultravioleta para dejar al descubierto cómo se había extendido la pintura.
El resultado fue abrumador: las otras nueve personas, las superficies de las mesas, la cristalería y los utensilios para servir presentaron rastros de la pintura en minutos. Tres comensales, incluso, tenían pintura en sus rostros.
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Hiroyuki Kunishima, de la Facultad de Medicina de la Universidad de St. Marianna, comentó a la cadena japonesa que una “superficie de alto contacto”, como pinzas o tapas de contenedores, “abrigaban peligro”.
La lección que se debe aprender es que lavarse las manos regularmente es clave para evitar la propagación de virus como la COVID-19, comentaron dos especialistas a CNN.
La advertencia cobra mayor importancia luego de que, este miércoles, un estudio en EE. UU. revelara que las microgotas de saliva generadas durante el habla pueden permanecer suspendidas en el aire en un espacio cerrado durante más de diez minutos.
La propagación del Sars-Cov-2 al toser y estornudar es ampliamente conocida, pero cuando hablamos también proyectamos microgotas invisibles de saliva que pueden contener partículas virales.
Cuanto más pequeñas son, más tiempo permanecen en suspensión en el aire, mientras que las más pesadas, por efecto de la gravedad, caerán más rápido al suelo.
Japón, donde se realizó este experimento, ha levantado el estado de emergencia en la mayoría de sus regiones, tras un anuncio del primer ministro Shinzo Abe.
Sólo 55 nuevos casos de infección se registraron el miércoles en todo el archipiélago, 10 de ellos en Tokio. Pero ante la progresión cotidiana de la enfermedad en la capital y en Osaka (oeste), así como en la gran isla septentrional de Hokkaido, el estado de emergencia se mantendrá, precisó Abe durante una conferencia de prensa.
En total, Japón registró unos 16.000 casos de coronavirus (COVID-19) en su suelo desde el inicio de la crisis sanitaria, de los cuales 687 fueron mortales, niveles mucho más bajos que los observados en Europa y en Estados Unidos.
Con información de AFP.