Debido a la crisis sanitaria que sufre Argentina a causa del coronavirus, el Gobierno Nacional dispuso un Ingreso Familiar de Emergencias (IFE) para los trabajadores informales y contribuyentes de las primeras categorías. Cabe precisar que el monto aprobado para la IFE es de 65.000 pesos por persona y cargas familiares.
Desde que se dio inicio al cobro del bono, los argentinos han logrado afrontar de mejor manera la cuarentena. Así, existen casos como el de una familia que vio la oportunidad perfecta para sacar adelante un pequeño negocio y mejorar la calidad de vida de los suyos.
Horacio y Ángeles son padres de dos niños que viven en la ciudad de Goya, en provincia de Corrientes, Argentina. Apenas cobró el bono de 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencias (IFE), la familia no tuvo mejor idea que poner un kiosko en la entrada de su casa.
Horacio y Ángeles, padres de dos niños invirtieron el bono en la apertura de un kiosko.
Con el dinero que le otorgó el Gobierno, la familia estableció una nueva fuente de ingresos para después de la cuarentena. Al principio dudaron si era más conveniente arreglar su casa de madera, pero al final decidieron abrir un pequeño negocio para sobrevivir luego de la COVID-19.
A comienzos de mayo, se conoció la historia de Ana, una joven oriunda de Salta, en Argentina, que con el bono del Ingreso Familiar de Emergencia, abrió su propia verdulería en plena crisis por el coronavirus.
La comerciante vio las necesidades de sus vecinos y puso su negocio en la puerta de su casa con productos a precios económicos para que todos puedan acceder sin problema.
Ana abrió su propia verdulería en plena crisis por el coronavirus.