China considera que la atención del mundo debe concentrarse en acabar con la pandemia de coronavirus y que no es el momento de lanzar las investigaciones que reclama Estados Unidos sobre cómo manejó ese país la aparición del nuevo patógeno y sobre su origen.
“Creo que por el momento la primera cosa, la mayor prioridad, es salvar vidas y si hablamos de investigaciones o de evaluaciones necesitamos una buena atmósfera, no se pueden permitir críticas motivadas por razones políticas. Esto es un virus político que se disemina y que hay que parar”, dijo el embajador de China ante la ONU en Ginebra, Chen Xu.
El diplomático, quien también representa a China ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), agregó que evaluar cómo se actuó en una situación es beneficioso para todos y debe hacerse después de cada emergencia sanitaria internacional, como ocurrió recientemente con la epidemia de ébola a fin de que el mundo esté mejor preparado para futuras situaciones similares.
Sin embargo, consideró que son “absurdas y ridículas” las afirmaciones de que China escondió información a la OMS, así como las amenazas de que se le reclamarán indemnizaciones por los daños a la economía.
Al más alto nivel, tales comentarios han provenido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de su secretario de Estado, Mike Pompeo, quien ha afirmado que el Gobierno cuenta con “una enorme cantidad de pruebas” de que el nuevo coronavirus no tiene origen animal, sino que fue fabricado en un laboratorio".
Esas insinuaciones han apuntado al Laboratorio de Virología de Wuhan, la localidad considerada como el origen de la pandemia.
La OMS ha desmentido varias veces que el virus haya sido manipulado genéticamente y, como conclusión de la revisión de miles de estudios en todo el mundo, ha reafirmado que forma parte de los coronavirus que viven en los murciélagos y que han saltado al ser humano pasando por un animal que actuó como “intermediario”.