El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció luego de 34 días de una cuestionada ausencia y ninguna manifestación en medio de la crisis por el coronavirus. El mandatario se dirigió a su nación a través de un mensaje transmitido en cadena nacional.
Acompañado de su esposa, la primera dama y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, y de su Gabinete, a quienes saludó dándoles la mano, Ortega inició su discurso enviando sus condolencias a las víctimas y familias que se han visto afectadas por la enfermedad.
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Indicó que Nicaragua viene enfrentando a la COVID-19 con “recursos limitados, con mucha paciencia y mucha disciplina”, y descartó seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de aplicar la cuarentena, el aislamiento social, el cierre de fronteras y evitar las aglomeraciones.
Aseguró que en el país “no hay nada que bloquear”, y que "si se deja de trabajar, el pueblo se muere”. Pese a las limitaciones en su nación, afirmó que se cuenta con los recursos necesarios para atender la emergencia, y que el avance de la misma “ha sido lenta”.
Sin justificar su prolongada ausencia, el gobernante continuó minimizando las consecuencias que puede traer la enfermedad, ofreciendo los datos sobre los decesos que se han registrado hasta el momento en el país. “Tenemos reportadas 1.237 personas fallecidas, de todas ellas una por el coronavirus”, y agregó que los nueve casos son importados.
Daniel Ortega finalizó su discurso exhortando a los ciudadanos de países europeos y de Estados Unidos a pedirle a sus gobernantes para que destinen su economía a invertir en recursos sanitarios para el pueblo y menos en armamento nuclear. “La mejor arma atómica que puede tener la humanidad es la sanidad, la medicina, los hospitales”.
La organización Human Rights Watch (HRW) manifestó su preocupación por cómo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, viene manejando la propagación del coronavirus en su país. La entidad lamentó que el mandatario permita la ejecución de acciones que van en contra “descaradamente” de los consejos de expertos en salud pública.
La HRW calificó como “temeraria” la respuesta de Ortega ante la emergencia sanitaria, ya que hasta el momento no se ha implementado restricciones de viajes y aún se realizan eventos multitudinarios.