Reino Unido, una vez más, es un paradigma que revierte todo lo que se cree respecto al coronavirus. Una joven de 21 años contrajo el COVID-19 y días después falleció. Lo llamativo del caso es que no presentaba ninguna enfermedad previa.
El caso ganó revuelo en Reino Unido, pues no sería la primera persona menor de 30 años en sufrir los estragos del coronavirus. En esta ocasión, Chloe Midletton fue quien no pudo soportar los problemas respiratorios que ocasiona esta cepa.
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Chloe murió el pasado viernes en la ciudad de High Wycombe Buckionghamshire, tras descubrirse que contrajo la enfermedad. Fue hospitalizada, pero en cuestión de días, falleció. Tanto su madre, Diane Middleton, como una de sus tías, Emily Mistry, lamentaron lo ocurrido.
“Para todas las personas que piensan que solo es un virus, por favor piensen nuevamente. Hablando desde una experiencia personal, este llamado virus le ha quitado la vida a mi hija de 21 años”, escribió la progenitora.
La tía, sin embargo, contó a la cadena de noticias Sky News que su sobrina “no tenía problemas de salud subyacentes”, lo cual generó bastante desconcierto en el país británico, ya que se considera que los menores de 30 años y sin enfermedades no pueden morir por el coronavirus.
El deceso de esta joven de 21 años en Reino Unido brindaría dos nuevas posibilidades sobre el COVID-19. Una es que se puede morir por esta enfermedad sin necesidad de llegar a la tercera edad y la segunda es que no es necesario tener un previo historial clínico.