La comunidad asiática en Estados Unidos no solo debe estar alerta a la cada vez más creciente expansión del COVID-19 por el mundo, también deben protegerse del racismo que enfrentan por parte de otros ciudadanos desde que este virus se convirtiera en pandemia.
Un artículo reciente publicado en The New York Times revela la experiencia diaria de decenas de asiático-estadounidenses y cómo los mensajes que envía el presidente Donald Trump refuerzan los estereotipos hacia ellos y promueve la discriminación en su contra.
De acuerdo a lo que señala el artículo ‘Spit on, yelled at, attacked: Chinese-Americans fear for their safety’ de The New York Times, durante las últimas semanas al menos una veintena de ciudadanos chinos en Estados Unidos ha reportado haber sido agredidos física y verbalmente por su origen asiático.
El racismo constante que enfrentan está ligado a la propagación del COVID-19 a nivel mundial y que hasta hoy, algunos medios catalogan como ‘la enfermedad de Wuhan', ‘el virus chino’, ‘kung flu', entre otros términos despectivos.
Chinos
Según cuentan los entrevistados, ellos y sus hijos son hostigados en las calles, supermercados, gimnasios y colegios, donde han sido hasta escupidos y pateados.
''Si siguen usando esos términos, los niños los van a aprender”, señaló Tony Du, un médico epidemiólogo residente del condado de Howard, en Maryland. ''Van a apodar ‘virus chino’ a mi hijo de 8 años. Eso es grave'', agregó.
Las declaraciones de Donald Trump durante las conferencias de prensa para explicar el avance del COVID-19 tampoco ayuda a la situación. De hecho, el mandatario se refiere constantemente a la enfermedad como el ‘virus chino’ y culpa al país asiático por ''esparcir'' el brote.
Estos señalamientos se contravienen con las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha pedido no hacer asociaciones geográficas para hablar de la pandemia.