Una pareja quedó sorprendida al descubrir que unos delincuentes, que irrumpieron su vivienda, se robaron las cenizas de su bebé fallecido en el estado de Illinois (Estados Unidos).
La familia LaDeur indicó que se llevaron los restos cremados de su hijo, que murió cuando solo tenía diez días en el 2014. “Sus cenizas y el pequeño adorno eran todo lo que teníamos”, manifestaron.
Los agentes policiales señalaron que, al llegar a la casa de los agraviados, hubo mucho polvo esparcido. “No podía respirar. No lo podía creer. Pudieron tomar cualquier cosa, pero cogieron eso”, agregó Sue LaDeur.
La mujer indicó que su embarazo se complicó desde el principio, debido a que el bebé sufrió retención excesiva de líquidos en el útero. Incluso, la pareja tuvo miedo, porque en el vientre también estaba su hermano gemelo, que actualmente estudia en el nido infantil; según informó Chicago Tribune.
Su padre, Jim LaDeur, recordó que su hijo respondió a los monitores y tuvo un aumento en su ritmo cardíaco cuando sentía su presencia.
No obstante, la criatura falleció en el hospital al tener diez días de nacido. “Luchamos por él y ahora haremos lo que sea para recuperarlo”, expresó la madre.
Cabe recalcar que la pareja aún está en búsqueda de la caja blanca de las cenizas de su bebé fallecido, que se robaron los delincuentes y creen que se pudieron confundir con un joyero. Por ende, pidieron que devuelvan el objeto a su casa o que lo lleven a alguna sala funeraria.
La caja estaba guardada en la habitación de la pareja y estaba rodeada de su manta, un gorro, un oso de peluche, una pequeña estatua de Jesucristo y una botella de agua bendita de su bautizo.
En ese estante se encontraba la caja blanca de las cenizas del bebé fallecido.