Peligra la presidencia de Evo Morales en Bolivia. Agentes de la Policía Nacional, que resguardaban los exteriores del palacio presidencial en La Paz, se replegaron hasta la sede de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) en medio de arengas a favor de un posible amotinamiento.
“Es motín, no es acuartelamiento”, dijo uno de los uniformados desde la sede de la UTOP, en cuya puerta se colocó la bandera boliviana en señal de rechazo al actual Gobierno.
Uno de los efectivos pidió públicamente a los miembros de las Fuerzas Armadas de Bolivia a que se unan a estas medidas de protestas y no repriman a la ciudadanía.
Según medios locales, los manifestantes que se encontraban al rededor de la Plaza Murillo, donde se encuentra la sede de Gobierno y el Legislativo, ingresaron hasta la puerta de Palacio; sin embargo, el presidente no estaba en su despacho.
A través de sus canales de comunicación, el Gobierno de Evo Morales insiste en que se viene tramando un golpe de Estado en su país, por lo que hizo un llamado a la comunidad internacional para que la condene.
En esa misma línea, pidió también a los ciudadanos a favor del actual régimen a salir a defender lo que ellos consideran “el respeto al voto popular”.
Esta dura crisis política que inició luego de la última “victoria” en las elecciones presidenciales, donde la oposición denunció un escandaloso fraude electoral.
El último viernes, la empresa encargada llevar a cabo el conteo de los votos corroboró influencia fraudulenta , lo que enarboló aún más la histeria popular.