El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el demócrata Adam Schiff, acusó este miércoles al secretario de Estado, Mike Pompeo, de intentar obstruir la investigación para empezar un juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump.
"Queremos dejar muy claro que cualquier esfuerzo del secretario, del presidente o de cualquier otra persona para interferir con la capacidad del Congreso de llamar a testigos relevantes, se considerará como evidencia de obstrucción de las funciones legales del Congreso", dijo Schiff ante la prensa en el Capitolio junto a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
Schiff aseguró que está "profundamente preocupado" por el esfuerzo de Pompeo para interferir con la aparición de testigos ante su comité, ya que "muchos de los cuales se mencionan en la denuncia en la queja del informante".
Pompeo anunció ayer que los funcionarios del Departamento de Estado que han sido citados por el Congreso para declarar próximamente sobre la relación del país con Ucrania no lo harán, en medio de la investigación legislativa para un posible juicio político iniciada por Pelosi la semana pasada.
Paralelo a la conferencia de prensa de Schiff y Pelosi, Trump tuiteó: "Todas esas tonterías del juicio político no van a ninguna parte y están impulsando una bajada del mercado de valores. Eso es lo que los demócratas quieren hacer. Están dispuestos a dañar a nuestro país porque solo están pensando en las elecciones del 2020".
Luego, Trump hizo declaraciones a la prensa en la Casa Blanca y en presencia de su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, quien se mantuvo en silencio mientras, durante más de diez minutos, el mandatario de EEUU atacaba a Schiff, el diario The New York Times y a la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Sus insultos más duros se dirigieron contra Schiff, (lo calificó de “escoria”) presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja y que encabeza las investigaciones para abrir un juicio político contra el presidente Donald Trump por su polémica llamada telefónica en julio a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, para que investigara al exvicepresidente Joseph Biden y a su hijo por supuesta corrupción en Ucrania.