Más de 200 000 mujeres en todo el mundo son diagnosticadas —cada año— con cáncer de ovario y más de la mitad no consiguen sobrevivir a la desgastante lucha. Sumado a ello, debido a que no existe un método cien por ciento eficaz para encontrar la enfermedad desde sus inicios, el 75 % de casos se detecta en fases avanzadas.
La situación, sin embargo, ha tomado otro largo aliento esperanzador. El oncólogo Antonio Gonzáles Martín, especialista de la Clínica Universidad de Navarra, dio a conocer este sábado los alcances de una investigación con 733 pacientes de cáncer avanzado de ovario, según El País de España.
El médico recetó a las mujeres afectadas, durante 36 meses, dosis matutinas de pastillas niraparib, potente fármaco capaz de bombardear las células con el ADN dañado. “Hemos visto que el riesgo de recaída se reduce aproximadamente en un 40 %”, expresó Gonzáles Martín.
Dicho reporte se presentó a la Sociedad Europea de Oncología Médica celebrada en Barcelona. Los resultados son alentadores: si una paciente tiene un 80 % de riesgo de recaída, consumir las pastillas niraparib reducirá esa estadística a un 48 %, siendo lo más optimistas posibles.
El oncólogo Antonio González, en la sede madrileña de la Clínica Universidad de Navarra. JULIÁN ROJAS | El País
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Tesaro es el nombre de la biofarmacéutica de Estados Unidos que financia la iniciativa y desarrolla más píldoras. Además, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario, a los hombros del oncólogo Antonio Gonzáles, ha coordinado las primeras pruebas del experimento con 181 instituciones destacadas en el ámbito de la medicina.
“Todavía no podemos asegurar que el niraparib reduzca la mortalidad por cáncer de ovario, porque el estudio necesita más tiempo de seguimiento”, advirtió el especialista a El País.
En paralelo, Pilar Barretina, coautora del trabajo, ve buenos signos en los avances contra la enfermedad. “Cada vez tenemos más opciones de tratamiento para grupos que hasta ahora tenían muy pocas”, subrayó. Luego, añadió: “Vamos hacia una medicina cada vez más personalizada, dirigida a subgrupos de pacientes”.
El fármaco niraparib, se ha comprobado, cae bien en mujeres que han heredado mutaciones de los genes asociados a padecer cáncer de ovario o de mama. La Sociedad Española de Oncología Médica informó que el 20 % de tumores están relacionados a los padecimientos de antepasados, mientras que la fracción restante carece de causas aparentes. Hay aquí una materia pendiente.
Asimismo, otra prioridad son los diagnósticos precoces para poder extirpar a tiempo el tumor maligno antes que se propague hacia todo el cuerpo. El 25 % de identificaciones prematuras de estos tipos de cáncer consiguen superar en un 90 % los cinco años siguientes de supervivencia, margen clave del enfrentamiento contra la llamada ‘plaga’ del siglo XXI.