Una madre de Nueva Zelanda y activista del movimiento antivacunas en su país vio a su hijo de 13 años ponerse grave y a punto de morir producto de la sarampión. El muchacho nunca recibió alguna dosis de antígenos para generar su respuesta inmunológica.
Ally Edward-Lasenby contó su terrible experiencia en un programa radial y confesó estar arrepentida por no vacunar a uno de sus primogénitos. “Mi hijo de 13 años estaba desapareciendo ante mis ojos”, dijo.
La mujer admitió que no vacunó a su hijo Cámeron después de enterarse del trabajo de investigación (1997) del británico Andrew Wakefield, publicado en la revista médica The Lancet. Este vinculó la administración de la vacuna triple vírica y la aparición del autismo.
Pero, en el 2010 el supuesto estudio fue calificado como fraudulenta y deslegitimado por la ciencia médica. Después de 20 años, la decisión de la señora Edward-Lasenby repercutió en la salud de su hijo, quien contrajo la infección viral en el 2011.
Un brote de sarampión en Nueva Zelanda generó que varios menores de edad se infectaran, tal como le sucedió a Cámeron.
Nueva Zelanda: madre antivacunas se arrepiente tras casi perder a su hijo por sarampión
"Inicialmente se presentó como un virus de la gripe [...] Cuando lo llevé a los médicos, lo miraron y dijeron ‘puedes llevarlo al hospital más rápido de lo que podemos conseguir una ambulancia, te llamaremos por teléfono’”, contó la madre a la radio.
Añadió que su hijo “tenía manchas blancas en la boca, conjuntivitis y estaba realmente mal. Continuó deteriorándose y apareció una erupción en todo su cuerpo, luego hablaron de daño cerebral, daño cerebral potencial ".
Durante 12 meses, el adolescente desarrolló diversas afecciones. Su vida escolar se vio perjudicada porque su sistema inmunológico estaba débil. Incluso, contrajo neumonía.
En la actualidad, Ally Edward-Lasenby comparte su caso en los medios de comunicación para generar consciencia sobre la importancia de la vacunación. “Jugué a la ruleta rusa con la salud de mi hijo, de lo que no estoy orgullosa”, admitió. Ahora cree que es importante inmunizar a los niños.