El poder nubla a las personas. En Vila Joaniza, al sur de Sao Paulo (Brasil), un menor de edad fue torturado por los guardias de seguridad de un supermercado, quienes lo encontraron robando un chocolate.
El joven de 17 años, fue apresado por los agentes, quienes decidieron castigarlo de la manera más cruel posible: azotándolo con cables de electricidad por más de media hora, según su relato. Los guardias decidieron desvestir al menor, y no dudaron en violentarlo con una serie de cables. Incluso lo amordazaron para poder efectuar el castigo sin los gritos de dolor del adolescente.
Esta es la fachada del supermercado donde castigaron al menor. Foto: Difusión
Este hecho ha generado controversia en Brasil, ya que, tras ser publicado en redes sociales, algunos usuarios aplaudieron la medida tomada por los guardias e incluso exigieron que la intensifiquen, mientras que otros expresaron su rechazo por la falta de humanidad para sancionar un delito menor.
Según el abogado Ariel de Castro Alves, miembro del Consejo Estatal de Derechos Humanos, este hecho lo impacta, pero no lo sorprende.
"Desafortunadamente, esta es una realidad común. Lo difícil es tener imágenes para demostrarlo", comunicó a BBC Mundo.
El menor agredido, de rasgos afrodescendientes, es huérfano de padre desde los 12 años, tiene una madre alcohólica que descuidó a sus otros seis hijos y pasa las noches en las calles de Sao Paulo, sin techo alguno.
Además, el Consejo de Tutela señala que el adolescente es consumidor de crack, lo que afecta en su comportamiento social, y por ahora se encuentra en casa de uno de sus hermanos después de acudir a la policía para denunciar a los victimarios.
El video fue subido a las redes sociales y dividió a la opinión pública. Foto: Difusión
El supermercado Ricoy, cuyos guardias protagonizaron la golpiza, admitió en un comunicado que su personal torturó al menor e inmediatamente fueron despedidos, y que ya destinaron un trabajador social que ayudará a la víctima.
Ante una situación así – comenta el abogado Ariel de Castro Alves – lo normal es que los agentes de seguridad denuncien el caso como un robo menor o llamen a la Policía Militar de Brasil.
PUEDES VER: Niño fue golpeado hasta la muerte después de suplicarle a la policía que no lo llevaran con su padre
Tras difundirse el video de la paliza, algunos pobladores protestaron en las instalaciones de la tienda.
“Esta situación de extrema violencia y falta de humanidad es una prueba más de cuán profundo es el legado del racismo estructural dejado por la esclavitud en nuestra sociedad”, comentaron los asistentes.