Spencer Kuvin, abogado de las víctimas de Jeffrey Epstein, sacudió el escenario judicial en Estados Unidos tras revelar nueva información sobre la muerte del magnate pedófilo.
Según dijo al diario The Sun, el acusado por tráfico sexual de menores no se suicidó, sino que lo mandaron a matar.
Kuvin indicó al medio británico que un trabajador de la prisión —cuya identidad se desconoce— lo contactó para decirle que era “muy poco probable” que Jeffrey Epstein se suicidara.
Jeffrey Epstein, ex amigo del príncipe Andrew, fue encontrado sin vida en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York (MCC), Estados Unidos, mientras esperaba el juicio por cargos de sexo infantil el 10 de agosto.
Según las investigaciones, el hombre de 66 años tenía una sábana atada al cuello cuando fue encontrado. El médico forense anunció más tarde que se había suicidado.
La fuente le dijo a Kuvin que “cada pulgada cuadrada” de las celdas donde estaban Jeffrey Epstein estaba cubierta por el circuito cerrado de televisión (CCTV), de modo que es improbable que no existan videos sobre lo que ocurrió aquel sábado al amanecer.
Foto: NYP.
“Recibí una llamada de un supervisor en el CCM, que es la cárcel donde estuvo Epstein. Las primeras palabras que salieron de su boca para ser sincero fueron: ‘No creas lo que estás escuchando’ con respecto a la muerte de Jeffrey Epstein", contó a The Sun, desde Estados Unidos.
“Fue diseñado de esa manera debido a los objetivos de alto valor que se encuentran allí, como terroristas, traficantes de drogas y otros objetivos de alto valor o sospechosos como Jeffrey Epstein”, agregó.
Jeffrey Epstein había estado bajo vigilancia de suicidio después de lo que encontraron inconsciente con lesiones en el cuello después de un incidente anterior, ocurrido el 24 de julio, pero fue retirado de él unos días antes de su muerte.
“Lo que mi fuente encontró muy sospechoso fue su compañero de celda fue retirado el día anterior”, dijo desde Estados Unidos.
“El propósito de un compañero de teléfono para alguien que estaba vigilando el suicidio o está vigilando el suicidio es notificar a los guardias si algo está sucediendo. Entonces, el hecho de que sacar al compañero de celda no es solo un nivel por encima de negligencia, también parece intencional”, afirmó.
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Kuvin encendió la polémica cuando comentó que los poderosos amigos del multimillonario Jeffrey Epstein “no querían que se revelaran sus secretos”.
“A los guardias se les pagó por desaparecer y no estar allí. Y su compañero de celda fue llevado el viernes, por lo que no había testigos”, acotó.
“Entonces alguien entró allí temprano en la mañana, lo ató alrededor del cuello con una sábana, ató la sábana a la cama y lo empujó hacia abajo con eficacia y lo sostuvo hasta que se ahogó hasta la muerte”, sentenció.
Esta noticia fue replicada en varios medios estadounidenses solo un día antes de que se supiera que un reportero de New York Times solicitó una donación de 30.000 dólares para un centro cultural en Harlem (Nueva York) al millonario Jeffrey Epstein en 2017.
Landon Thomas, un redactor de negocios, desveló dicha donación el año pasado, después de que sus editores le encargaran entrevistar al financiero en relación a una posible asesoría al consejero delegado de Tesla, Elon Musk.
Jeffrey Epstein, magnate estadounidense. Foto: EFE.
“Se le dejó claro a Landon que nunca debería haber tenido ninguna clase de contacto profesional con Jeffrey Epstein, de ninguna manera. No debía llamarlo, hablar con él o utilizarlo como fuente. Esto fue una ruptura flagrante de las líneas éticas del New York Times y los editores estaban horrorizados”, dijo una fuente al medio The Daily Beast.
La portavoz del grupo propietario del Times, Eileen Murphy, aseguró que "solicitar una donación para una organización benéfica personal es una violación de las reglas que gobiernan la relación de los periodistas del Times con sus fuentes".
El reportero de Estados Unidos dejó el rotativo en enero, sin que entonces trascendiera ni se dieran explicaciones del motivo de su salida.
Según fuentes del Daily Beast, en todo momento el reportero intentó minimizar su relación con el financiero, aunque cuando sus jefes le asignaron la cobertura del asunto con Tesla, Thomas se negó en redondo a facilitar el contacto de Jeffrey Epstein.