Una misionera de Estados Unidos, nombre Renee Bach, era conocida en Uganda por su fundación que combatía la desnutrición que vivían los niños de la localidad Jinja, del país antes mencionado.
Sin embargo, la justicia de Uganda ahora la acusan de la muerte de 105 niños por ofrecer servicios médicos sin estar titular en medicina.
En las investigaciones que se hicieron, Bach llegó a realizar transfusiones de sangre e hidratación endovenosa.
Médicos de Uganda dijeron que de los 940 niños que pasaron por las camas de la ONG Serving His, entre el 2010 y 2015, murieron 105; pero no se le relacionaba con la localidad en donde Renee Bach prestaba ayuda.
“Se cometieron errores y se aprendieron lecciones, pero esos errores y lecciones nunca tuvieron como consecuencia daño a individuos”, dijo Bach.
De acuerdo con las investigaciones, Bach solo cuenta un título de secundaria y un certificado de resucitación cardiopulmonar (RCP), pero no tiene un título de medicina.
Por otro lado, la localidad de Jinja en Uganda, no estaba habilitada para crear un hospital o para la atención médica rural. Aun así, se practicó se llevaron a cabo dichas prácticas de medicinas a niños y también adultos.
El caso de Bach empeoró luego de que a través de su blog contaba todas las experiencias vividas en Uganda y lo que hacía a sus pacientes.
“Puse una mascarilla de oxígeno a la bebé y empecé a trabajar”, escribió Bach en un posteo. “Le tomé la temperatura, le puse una vía de hidratación endovenosa, verifiqué sus niveles de azúcar en sangre, le hice el examen de malaria y miré su recuento de hemoglobina”, continuó.
El objetivo de Renne Bach de Estados Unidos era calmar los problemas que padecían los ciudadanos en Jinja como la Malaria, que por esta enfermedad muchos necesitaban transfusión de sangre.
Bach resaltó que a una de las pequeñas tuvo que realizarle transfusión de sangre, que luego le causó un shock analítico, que la llevó a una clínica, donde se salvó.
El juicio en Uganda contra Bach, a cargo de la abogada de derecho civil y directora de Inicitiva Ad Honorem para Mujeres, es en honor a las madres de dos niñas que murieron luego de que las atendió la misionera.
El caso fue conocido en el mes de enero de este año y alega que Bach operaba en una institución médica ilegal, en donde las dos niñas y otros cientos de menores de edad.