Un restaurante de la comuna de Pornic, en Francia, confundió detergente líquido con jugo y se lo sirvió a una bebé de 22 meses. La sustancia es comúnmente utilizada para destapar desagües y tuberías.
De acuerdo con Reuters, los padres de la menor ordenaron jugo para su hija, pero el camarero les trajo un vaso que contenía detergente industrial, cuyo componente es el hidróxido de sodio (soda cáustica). Este químico tiene la propiedad de “quemar” y deshacer ciertos materiales.
Las investigaciones policiales determinaron que uno de los meseros había colocado el producto de limpieza en un recipiente exclusivo para jugos y lo dejó afuera de la cocina. Esto hizo que otro personal del restaurante confundiera el envase y lo colocara en la nevera, creyendo que se trataba de la bebida.
Para cuando la familia llegó al establecimiento, otro mesero recibió el pedido y sirvió el contenido en el vaso, que luego fue entregado a la bebé. Al dar un bocado al “jugo”, la niña vomitó inmediatamente.
Sorprendidos por esta reacción, sus padres también lo probaron.
“Pensé que era alcohol… me quemé los labios”, aseguró el progenitor de la menor tras lo ocurrido.
Parte del detergente cayó también en el vestido de su hija, lo cual provocó incluso quemadura en su piel.
Los tres fueron llevados a emergencias. Los padres están estables, pero la bebé permanece en cuidados intensivos, en coma.
La negligencia ha provocado que la niña se encuentre en riesgo de perder el esófago; sin embargo, su vida ya no está en peligro.
Por su parte, los representantes del restaurante han ofrecido disculpas y apoyo a la familia afectada.