Cumbre histórica. Los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur, Kim Jong-un y Moon Jae-in, hicieron lo que antes parecía imposible: firmaron la Declaración de Panmunjom para la desnuclearización de la península y la búsqueda del final de la guerra. Y fueron más allá: avanzar las relaciones para la unificación coreana.,CNN y RT CNN revisa la posición de China ante los nuevos pasos de Kim Jong-un. Indica la cadena norteamericana, que China y Corea del Norte se jactan de tener una alianza forjada en sangre —más de 130.000 soldados chinos, incluido el hijo de Mao Zedong— murieron defendiendo al Norte durante la Guerra de Corea. Pero la relación siempre ha sido incómoda. Mientras que Pyongyang es dependiente de Beijing en comercio y apoyo diplomático, los expertos dicen que el régimen de Corea del Norte siempre se ha mostrado resentido por jugar el papel del hermano pequeño frente a una China mucho más grande. PUEDES VER Corea del Norte y la bomba atómica que pudo hundir una montaña Esta vez, mientras Kim se establece en el escenario mundial, Beijing teme que Pyongyang salga de su órbita y avance por su cuenta. Beijing teme que Kim acceda a un acuerdo que acerque a su país a sus viejos enemigos. “Existe incluso una preocupación extrema dentro de la comunidad estratégica china de que tal vez Estados Unidos acepte una Corea del Norte con capacidad nuclear como su aliado, o al menos como país amigo”, dijo Tong Zhao, experto del Centro Tsinghua Carnegie para Política Global. Esas preocupaciones se han visto exacerbadas por las tensiones entre China y EEUU por el comercio. “Algunas de las preocupaciones son tan extremas que casi suena como una teoría de conspiración”, dice Zhao. La búsqueda de Pyongyang de sus propias armas nucleares elevó el espectro de una carrera armamentista a las puertas de China. Esto era algo que Beijing no podía tolerar. “China tuvo que responder fuertemente a la aceleración del desarrollo nuclear de Corea del Norte: se unió a la comunidad internacional para las sanciones que realmente afectaron a Corea del Norte”. Kim también purgó a varios funcionarios clave con estrechos vínculos con Beijing, incluido su tío Jang Song Thaek. Las relaciones sufrieron y los dos aliados tradicionales terminaron apenas hablando. Las rápidas propuestas de Kim de conversaciones con Corea del Sur y Estados Unidos, tomaron a Beijing por sorpresa. En última instancia, Xi no quiere que EEUU esté en el asiento del conductor en una región donde China toma cada vez más las decisiones, y en un momento en que las relaciones entre Beijing y Washington son mínimas. Derrota de EEUU En cambio, el canal ruso RT destaca la opinión del analista internacional Francisco José Fernández-Cruz para quien el hecho de que Corea del Norte posea un arma nuclear “plenamente desarrollada, con capacidad de disuadir”, sumado a las garantías que han ofrecido China y Rusia al proceso de reconciliación intercoreano, “ha hecho prácticamente innecesaria e inútil” la reunión entre Kim Jong-un, y el presidente Donald Trump. A su juicio, el panorama resultante del encuentro intercoreano supone “una clamorosa derrota diplomática de Estados Unidos”, mientras que “la estrategia norcoreana ha surtido efectos”. A eso se suma la postura de Moon Jae-in, que “cuando asumía la presidencia dijo que su intención era concluir un tratado de paz y no un simple alto al fuego, además de conseguir la reunificación de las dos Coreas”, recordó. La desnuclearización programada de la península “significa que uno de los puntos de inflexión más calientes del planeta dejaría de serlo”, afirma Fernández-Cruz. Firman y dicen “adiós a la guerra” “Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear”, dice la Declaración de Panmunjom. Tras firmar el texto, que proclama que “no habrá más guerra en la península de Corea”, Kim y Moon se dieron un abrazo. “Ha sido una decisión muy valiente por su parte el venir hasta aquí”, dijo Moon. “Quizás ahora es un buen momento para que vengas”, respondió Kim. El presidente Donald Trump dijo que la situación con Corea del Norte ha cambiado “radicalmente” y deseó que su reunión con Kim sea “productiva”. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, califico como “positiva” la cita.