En 1956, lo que inició como bar Italia se convirtió en la primera trattoria de la capital del Perú. Sus primeros dueños, unos italianos apellidados Bacchelli, decidieron apostar por crear el restaurante Trattoria Italia, en el cual pondrían todos sus conocimientos sobre la comida de su país de origen. Si bien el lugar cambió de rubro, los empleados, entre ellos don Procopio, continuaron trabajando para unos nuevos dueños.
Con 91 años de edad, don Procopio aún recuerda con entusiasmo cómo fueron sus primeros días y cómo su trabajo constante hizo que pasara de ser mozo a ser el actual dueño de la trattoria más antigua y con más historia de Lima.
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Don Procopio es originario de Cerro de Pasco, lugar que dejó tras terminar la primaria. Con la motivación de buscar un lugar donde terminar sus estudios y tener un mejor futuro, fue que en el año 1950 llegó a Lima y, tras desempeñarse en diversos trabajos, decidió quedarse como mozo en el recordado bar Italia.
Sin embargo, fue en 1956 que el negocio cambió de dueño y pasó de vender cervezas a platos italianos. Los nuevos dueños, la pareja Bacchelli, mantuvo a los dos mozos que atendían en el bar.
"En el bar se vendía cerveza, en lo que antes se conocía como porrón. Cuando cambió a restaurante, la cerveza pasó a venderse de forma pequeña", cuenta Procopio entre risas mientras recuerda sus primeros años como mozo.
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Don Procopio empieza a contar su historia de éxito con la frase: "No hay mal que por bien no venga". Explica que, si bien uno de los hijos de los Bacchelli estudió cocina, con el tiempo, el ambiente de la trattoria no le gustó. Es así que se abrió la posibilidad para que él pueda convertirse en el dueño.
"El dueño me estimaba bastante porque yo colaboré cuando se convirtió en restaurante. Nos sentábamos frente a frente y elaborábamos juntos la lista de los platos que se iban a preparar", cuenta. Agrega que fue su aporte lo que convenció al dueño para que combinara los platillos italianos con la comida criolla peruana.
Tanta era la confianza que tenían ambos que el señor Bacchelli llevó a don Procopio a Italia para que pudiera aprender más sobre la gastronomía de su país. Todas estas experiencias hicieron que quien había empezado como mozo pasara a convertirse en administrador del lugar.
Su trabajo constante durante años hizo que se vuelva conocido entre los clientes más fieles del lugar, quienes, tal y como cuenta don Procopio, lo ayudaron con préstamos para que pudiera comprar el restaurante cuando se le presentó la oportunidad.
La trattoria más antigua de Lima ofrece desayunos, almuerzos y lonches. Foto: La República
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El lugar no solo destaca por su historia, sino también por la sazón única que caracteriza a sus platos. Incluso, el propio Gastón Acurio invitó al chef de la trattoria, Alberto Rojas, para que formara parte de un episodio del programa 'Más rico por Gastón Acurio'.
Un dato curioso que revela don Procopio es que conoció a Gastón cuando era un niño, puesto que él y su padre solían ir a la Trattoria Italia a comer sancochado de lengua.
En cuanto a los platillos que ofrece la Trattoria, indica que el plato que más suelen pedir los clientes es el apanado con espagueti al pesto y el póker de pastas.
El póker de pastas es uno de los platos más representativos de la Trattoria Italia, la más antigua de Lima. Foto: La República
Además de los platos que combinan lo italiano con lo criollo, la Trattoria ofrece desayunos bastantes variados: desde chicharrón hasta pan horneado por ellos mismos.
Desayuno elaborado por la Trattoria Italia, la más antigua de Lima. Foto: La República
"Nos llegaban mensual libros y revistas de comidas italianas, por lo que cada cambio de temporada elaborábamos nuevos platos. Yo los leía y al cocinero le pasaba las recetas traducidas", explica don Procopio en cuanto a la innovación en sus platillos.
A pesar de ser un lugar con bastantes años de funcionamiento y con mucha historia, se mantienen al tanto de los avances tecnológicos. No solo cuentan con Facebook e Instagram, sino también implementaron el servicio de delivery luego de la pandemia.
El restaurante ubicado en la av. Óscar Raimundo Benavides 303 atiende de lunes a sábado de 8.00 a. m. hasta 5.00 p. m.