Ximena Díaz y Pancho Cavero son la pareja del momento en 'El gran chef: famosos'. El conocido veterinario y la actriz de 'Papá en apuros' no tienen problemas en mostrarse en pantallas tal como son, sin caretas ni apariencias, lo que el público ha recibido de manera positiva, pues se sienten identificados con sus diferencias. La República conversó con ambos personajes y contaron detalles de su vida familiar, sus planes de boda, paso por el reality de cocina y la experiencia de la artista como la antagonista de la novela de Latina.
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—¿Cómo se conocieron e iniciaron su historia juntos?
—Ximena: Lo conocí, pero de una manera más casual, porque yo llevé a una perrita mía a que la cure. Cuando lo conocí supe quién era Pancho porque yo la verdad es que no tenía ni idea. Me lo recomendaron como veterinario y la verdad es que me pareció súper lindo, súper cálido, eso fue como en el 2010. Después, en el 2016, yo me lo volví a reencontrar por otra perrita, que también tuvo un tema y, como él me había ayudado con la anterior, ahí nos volvimos a ver. Fue como un contacto mayor, como que ya existían las redes, lo empecé a seguir y en el 2018 ya empezamos a estar juntos todo. También fue como muy rápido porque Joaquín (su primer hijo juntos) vino casi casi inmediato.
—Pancho: Fue muchos años atrás y cada uno tenía su vida, simplemente fue como una atención más, por mi lado. (Dije) qué simpática, qué bonita. Después, cuando volvió a llevar a su otra perrita, yo acababa de de separarme y ella también acababa de terminar una relación larga. Dentro de mis planes estaba ser soltero por un largo tiempo, venía una relación de 20 años, entonces se me cruzó en el camino y, a los cinco meses de salir, tuvimos (el embarazo de) Joaquín. De ahí vino la pandemia y nació Isamar (su segunda hija juntos). Me convirtió en un Pancho recontra familiar, o sea, yo era una persona a la que le gustaba salir mucho el fin de semana y, si mi pareja no venía conmigo, yo salía igual. Y ahora es loco, porque espero los fines de semana para estar en familia.
—¿Quién dio el primer paso y mostró interés por conocer al otro?
—Pancho: Ella.
—Ximena: No, tú me escribiste.
—Pancho: Claro, yo te escribí. (Ella) Me invitó a su obra de teatro.
—Ximena: Obviamente, los dos nos gustábamos, pero él me escribió por redes.
—Pancho: Terminó la obra y salimos a tomar un café. Ahí empezó todo.
—¿Qué fue lo que los cautivó a ambos?
—Ximena: Siempre lo he dicho, la sonrisa de Pancho, tiene una sonrisa muy amplia y es cálido.
—Pancho: A mí lo que más me gustó y me pareció alucinante es que cómo una persona puede leer tres libros en un momento. Ella tiene esa capacidad, o sea, es superinteligente, superbonita y dije guau, la combinación perfecta.
—El año pasado se comprometieron. ¿Ya hay planes de boda?
—Ximena: Para mí no es una prioridad, me parece lindo lo del anillo, el compromiso, el afirmar que queremos estar juntos y todo, pero siempre digo que nosotros ahorita tenemos dos chicos pequeños que están empezando el colegio, tenemos muchos gastos. También tenemos sueños como pareja, de tener tal vez en un momento una casa propia o un departamento propio. Una boda es un gasto de plata y ahorita el dinero se va más en nuestros hijos y en formar una familia.
—Pancho: La boda es una celebración. Lo que nosotros hacemos es celebrar esta unión todos los fines de semana y el día que tengamos la posibilidad de hacer un gasto que no repercuta en la economía en todo, ten la seguridad de que vamos a hacer una superfiesta y vamos a tirar la casa por la ventana.
—Ximena: No sé, ahí yo discrepo con él, yo no me veo en una fiesta. No soy de hacer fiestas grandes. Yo gastaría la plata en un viaje.
—Pancho: También.
—Ximena: Quizá una ceremonia, chiquitita. Pero, la verdad es que creo que, desde pequeña, nunca he tenido el sueño de poner un vestido blanco y casarme y todo eso.
—Pancho: Sí, tengo ganas de celebrar y casarme. Para mí fue todo un trámite tomar la decisión de pedir la mano. Eso era lo que ella más quería y le gustaba. La fecha de matrimonio ya será cuando fluya. Y eso es lo bonito, que hay ese contraste entre nosotros dos.
—Ximena: Para mí, ya estamos casados.
—Según su experiencia, ¿cuáles consideran que son las bases para una relación sana, pese a las diferencias que pueden tener?
—Ximena: Yo creo que la comunicación es básica en toda pareja, el poder comunicarse.
—Pancho: Comunicación efectiva.
—Ximena: Claro, aceptar también diferencias. Él es veterinario, yo soy actriz.
—Pancho: A mí me encanta el surf y a ella le encanta ver obras, y se va feliz se va todo el día a verlas. A mí me gusta ver obras de teatro, pero no como ella, la puedo acompañar una o dos veces. Yo me voy al mar, al norte.
—Ximena: Es hacer cosas juntos, pero que cada uno tenga también sus espacios propios.
—Pancho: Si nos preguntan qué actividades nos faltaban, eran algunas fuera del contexto familiar, juntos. Nos faltaba vacilarnos en una cocina ('El gran chef'). Oí decir a algunos que el programa te cambia la vida y es así. Ximena en la vida iba a cocinar un arroz y ahora disfruta en la cocina.
—Ximena: Comunicación asertiva, saber que van a haber discusiones y diferencias, eso es normal y uno tiene que entenderlo. Nosotros sí discutimos, tenemos hijos y a veces debemos ponernos de acuerdo en su educación.
—A ambos se les ve muy apasionados por lo que hacen. ¿En algún momento pensaron en dedicarse a otro rubro totalmente distinto?
—Ximena: Yo empecé a estudiar Administración de Empresas, pero porque no tenía la menor idea de qué estudiar cuando era chica. A mí siempre me gustó la actuación, pero en la adolescencia tuve una especie de miedo o vergüenza. Siempre quise ser actriz, solo que me demoré en aceptarlo o en animarme. Yo amo mi profesión, no es fácil. Es una carrera de muchos 'No'. La gente te ve cuando ya sales en la tele y piensan que es fácil, que te llaman para todos los personajes, pero detrás ha habido un montón de casos donde te han dicho que no. Yo amo lo que hago, me hace feliz, me llena, me encanta, siento que estoy en el lugar donde tengo que estar.
—Pancho: De hecho, como pareja de una actriz, no es fácil porque a mí me ha tocado ya, con protagónicos o antagónicos (de Ximena), donde ahí tienen parejas y ahí hay (escenas de) beso. Al comienzo sí, que te moleste es normal y te tienes que ir adaptando. Ya entiendo su trabajo y bacán. Por mi lado, mi carrera es ser veterinario y ahora estoy siendo comunicador, he encontrado ahí algo que que tenía escondido, me gusta también esta faceta. 'Xime' y yo estamos en un momento muy bonito en nuestras profesiones y un programa nos ha juntado y ya hay marcas que nos están buscando como pareja, como una pareja pet friendly. Quién sabe, por ahí algún programa de televisión.
—¿Te han propuesto volver a la TV con un programa dedicado a los animales, tal como lo hiciste hace algunos años?
—Pancho: Siempre hay ciertos acercamientos, coqueteos. Yo nunca me he desligado de eso, ahora estuve en 'Arriba mi gente', y también en 'El gran chef', pero sí, a mí me gusta buscar mis sueños. Uno de ellos es tener un programa con Ximena y aprovechar los talentos que cada uno tiene y hacer uno recontra familiar, con actuaciones, con educación sobre el bienestar animal, el planeta y hacer algo bonito. Me encantaría. Las oportunidades están llegando, siento que algo grande va a suceder este año.
—En tu caso, Ximena, sobre tu casting para 'Papá en apuros', ¿audicionaste específicamente para el personaje de Natalia o te ofrecieron otro papel?
—Ximena: No, yo fui a casting directamente para Natalia, fue un proceso un poco largo porque me llamaron después. Pasó mucho tiempo en el que no me llamaron, de hecho, pensé que yo ya no había quedado porque sabía que a otras actrices las habían convocado a diferentes callbacks (las habían llamado). Fue cuando dije 'bueno, qué pena', porque realmente me gustaba mucho el personaje. Me contactaron y justo me iba de viaje, el que tuve que atrasar y ya no iba a ir al llamado, pero me convencieron que me quede. Lo hice y a la semana ya me dieron el personaje, así que fue también un proceso largo.
—Pese a que tu personaje es una antagonista, ¿qué enseñanza te deja Natalia?
—Ximena: A Natalia le pasa mucho que piensa que no importa nada con tal de conseguir lo que quiere. Y yo creo que que hay límites y un poco al final te muestra eso, que las mentiras tienen patas cortas. Yo considero que sí está enamorada de Martín (Juan Carlos Rey de Castro), lo ama y no quiere perderlo. Eso lo puedo entender, pero ya hay mentiras que ya no reflejan amor y no tienen nada que ver con eso, ya tienen más que ver con un capricho u obsesión. Entonces, ese análisis sobre ella sí me parece interesante, saber que eso no es una opción. Yo no suelo hablar —te respondo esto porque tú me lo estás preguntando— porque yo no puedo juzgar a mis personajes, los abrazo, los quiero y los defiendo a como dé lugar. Si se habría que quedar una enseñanza del personaje Natalia, creo que sería ese. Igual me encanta porque es una mujer que, al final, la veas como la veas, igual salió adelante con su hija.
—¿Te veremos en otra novela en Latina cuando termine 'Papá en apuros'?
—Ximena: No, la verdad es que no estoy en la siguiente novela de Latina porque quieren renovar elenco, sé que tienen un nuevo proyecto, pero yo estoy abierta a las oportunidades que puedan presentarse.
—Pancho: Yo siempre la fastidio y le digo que es momento de hacer nuestra película romántica de comedia.
—Sobre su participación en 'El gran chef', ¿qué opinan de que el programa haya traído nuevos rostros a la TV?
—Ximena: Peláez me parece un tipazo, es lindo. Es bueno conocer gente nueva, o sea, hay gente que se ha ganado su espacio en la televisión, pero es refrescante ver a gente talentosa y nueva, como él y el jurado. Cada uno cumple el rol que tiene y me gusta, está bien armado. Me encanta también que haya nuevos programas, yo amaría que cada canal tenga sus propias series, le haría muy bien a los actores y las producciones. Habría mucho más trabajo. A veces la gente como se queja de la competencia, pero a mí me parece genial. Tengo compañeros que amo y adoro en las novelas que se transmiten en paralelo. Me encanta que nos vaya bien a todos y que haya trabajo. Celebro mucho las producciones en general.
—¿Los veremos en la final de 'El gran chef'?
—Ximena: Vamos bien y queremos llegar a la final, obviamente. Queremos esa olla (trofeo).
—Pancho: Yo tengo unos rituales de toda la vida. Tengo mis 50 años y esto lo descubrí a los 40, es decretar, agradecer, visionar y accionar para llegar (al objetivo). Estoy seguro de que nosotros vamos a levantar esa olla, así va a ser y así estamos avanzando, si nos caemos, nos paramos y aprendemos. Siento que esto esto va a ser el comienzo de algo distinto, algo grande.
—¿Algún mensaje para los seguidores de 'El gran chef' y 'Papá en apuros'?
—Ximena: Que sigan conectados, que sigan viendo la novela, que cada vez se pone más interesante, está muy buena. A mí me gusta mucho. Justo veía la cantidad de comentarios que habían en la escena que han subido, donde Martín me dice: "Si no estuvieras embarazada, estaría con Julieta (Luciana Blomberg)". Y de verdad que se arman discusiones, me encanta eso porque siento que la gente vive la novela. Y bueno, a los 'chefcitos', que nos apoyen, que se diviertan con nosotros y que nos manden mucha linda energía para avanzar hasta la olla.
—Pancho: Justamente, Latina es un canal familiar y es coherente con su discurso. Yo creo que que lo que se tiene que hacer hoy en día es rescatar un poco de eso. Lo que se está viendo es la amistad, la hermandad, la pareja, todo lo que es real. Yo sí creo que ahí hay mucho por rescatar, que la gente empiece a hacer actividades fuera del teléfono, como cocinar, jugar, vacilarse y disfrutar. Si se te quemó el arroz, pues haz otro, disfruta y después di 'qué rico te salió'. Es un aprendizaje tremendo que me deja a mí el programa y que es muy replicable a cada familia que ve lo ve.