"El gran chef: famosos" es uno de los programas que está dando la hora. Giacomo Bocchio se consagró como el jurado más querido por las redes sociales frente a sus compañeros Javier Masías y Nelly Rossinelli. Además, los cibernautas se tomaron la libertad de vincularlo con Milett Figueroa, por lo que se volvió más polémico. La República pudo conversar con el chef peruano para conocer sobre sus inicios en la cocina, su opinión hacia algunos de los integrantes del reality y sobre su estadía en una posible próxima temporada.
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—Giacomo, ¿es cierto que empezaste limpiando pisos?
—Claro. Hasta ahora me toca limpiar pisos algunas veces. Es algo que me parece normal. Empecé a los 17 años como practicante en la Rosa Náutica, pero mis padres no querían que sea cocinero. Entonces, estuve trabajando gratis durante un año y medio, mis papás se dieron cuenta de que no tenía fines de semana y me gastaba las propinas en el pasaje.
—¿A qué te dedicas actualmente Giacomo aparte de la TV?
—Me enfoco en hacer asesorías gastronómicas con mi equipo de trabajo. Aquí hay otro chef bueno que es Javier Tello, quien es un amigo mío, estudiamos juntos en la escuela. Tengo un gran gerente de mi equipo de trabajo, que son mis socios y nos dedicamos a hacer asesorías de todo tipo, desde una sandwichería hasta una planta de procesamientos internacional. Me dedico al tema educación, me tomo muy en serio el canal de YouTube y, en medio de un ambiente informal, procuro dar una clase de cocina categórica como la recibirían de una buena escuela de cocina, pensando en la gente que no tiene acceso a esta.
Giacomo Bocchio está dando la hora en "El gran chef famosos". Foto: composición LR/IG de Giacomo Bocchio
—¿Cómo te sientes con la acogida del público?
—Súper agradecido. Me hace sentir bien. Siento que estoy en una etapa de mi vida en la que estoy enfocado en crecer como se vayan presentando las cosas. Nunca me imaginé ser youtuber. Si tú me decías hace cinco años, antes de la pandemia, que me iba a dedicar o que iba a ser tan importante en mi vida, un canal de YouTube, yo te hubiera dicho: "No, no creo". Y eso que había tenido ingresos en la televisión con un programa, pero nunca pensé que esto sería algo tan fuerte.
—Si te lo proponen, ¿estarías en una segunda temporada?
— Sí, claro. Ojalá que se dé. Estoy agradecido con "Rayo en la botella" y agradecido con Latina por haberme escogido dentro de un casting, y contento porque me permiten comunicarle a la gente que está viendo el canal que el oficio de cocinero se puede llevar de manera profesional.
Giacomo Bocchio preparó un risotto de ají amarillo en "El gran chef famosos". Foto: Latina
Seguramente, lo conversaremos pronto porque ya están avanzando las fechas. Es un programa que me encanta hacer, es un programa en el que me siento cómodo. Algo que me encanta es que estamos uniendo la familia. Me encanta que me escriba mucha gente. Inclusive, mi misma familia lo ve, abuelos, nietos, sobrinos, hijos. En mi caso, mis sobrinos son fans del programa. Han conectado un montón con Miguelito Vergara. Esa vez que Miguel gritaba: "Giacomo, ven, bésame, abrázame". Mi hermana me manda los videos de mis sobrinos riéndose de eso.
—¿Estuviste de acuerdo con la eliminación de Nikko Ponce?
—Leyla Chihuán estuvo un poquito mejor que él, casi nada, pero de Leyla era su primer día y hubo nervios de eliminación. Ella estaba reemplazando a Natalia y Nikko ya venía a un par de semanas trabajando. Empezó pésimo y fue mejorando hasta que entregó su mejor plato, pero, como profesor al mismo tiempo, o sea, uy, estaba crudo. El de Leyla también, pero la diferencia es que uno tenía dos semanas trabajando acá y la otra tenía horas. Como profesor, no solamente puedo premiar el plato final, sino también el proceso. Leyla en su disciplina, en su orden, en su manera de llevar la cocina, era superior al de Nikko.
—¿Tienes algún favorito para ganar el concurso?
—No tengo, pero quien me ha sorprendido, no por ganar, sino que yo tenía otro concepto de él es Ricardo Rondón. No lo conocía tanto, pero lo poco que había visto me pareció un señor amargado, que buscaba el conflicto, pero, ahora que lo conozco y viéndolo desde acá, es un personaje que me hace reír mucho. Si se va, voy a extrañarlo por sus ocurrencias, por su estilo desenfadado, por su forma de decir las cosas. He conectado con él de una manera que no esperaba, pero sin tener preferencia. Yo soy el primero en criticarlo fuertemente y en buscar que mejore.
"Me ha tocado afrontar caídas. Las inversiones para abrir un restaurante son súper grandes. Para abrir un restaurante top en Lima, de estos que nos enorgullecen con premios, no bajan de medio millón de dólares en la inversión inicial. Entonces en algún momento tuve que cerrar mi primer restaurante "Manifiesto". No porque estaba perdiendo dinero, sino porque no me daba dinero. El tiempo que yo invertía en sacarlo adelante era mucho", indicó Giacomo Bocchio, recordando los deberes que tenía siendo chef de cocina.
Giacomo Bocchio tiene más de 220 mil suscriptores en tan solo dos años. Foto: Composición La República/Giacomo Bocchio/Apega/Facebook
Porcus, el local gastronómico de Giacomo Bocchio, se ubica en la calle Comandante Juan Moore 176, en el centro de Miraflores. Sus horarios de atención son de martes a sábado, de 8.00 a. m. a 4.30 p. m., y los domingos, de 8.30 a. m. a 3.30 p. m..
“Chef, en francés, significa jefe, pero maestro es el que enseña. Hace un tiempo atrás fui director gastronómico de La Lucha y trabajaba con dos maestros: Santos y Guille, los que crearon los sánguches originales. Tenían toda la sazón del mundo en sus manos y les decíamos maestros, no les decíamos chefs. Un maestro es alguien que tiene voluntad de enseñar por sobre todas las cosas y que tiene mucha voluntad de que ese oficio no quede trunco, que trascienda”, comentó Giacomo Bocchio en una entrevista con un medio local.
La lucha también fue un recinto en el que giacomo Bocchio tuvo aprendizajes. Foto: Mall Aventura