Jefferson Farfán da un giro inesperado a su carrera tras dejar el fútbol profesional. Después de colgar los botines, el exjugador de Alianza Lima ha demostrado ser un visionario en los negocios. Su más reciente proyecto, el centro comercial KM40, situado al sur de Lima, no solo lo posiciona como socio y propietario, sino que también le permite dar un paso audaz al desarrollar su propia marca. La tienda exclusiva será una de las atracciones principales de este nuevo espacio, que promete revolucionar la oferta comercial de la zona.
Una de las sorpresas más comentadas es la inauguración de la tienda de ropa de Jefferson Farfán dentro del Power Center KM40. Según José Zegarra, gerente general de Alta Visione Investments, el exdeportista no solo es inversor, sino también creador de una línea de productos que comenzará con prendas exclusivas. "Podemos confirmar que Jefferson Farfán no solo participa en la inversión y el desarrollo de KM40, sino que acaba de lanzar su marca de ropa y tendrá un espacio aquí", destacó Zegarra, generando grandes expectativas en torno al proyecto.
Esta no es la primera incursión del futbolista en el mundo de la moda, ya que anteriormente lanzó una marca de gorras de venta digital que tuvo gran aceptación entre sus seguidores. El centro comercial busca atraer a diferentes públicos, y la participación directa de Farfán agrega un factor diferenciador al proyecto. Desde su rol como empresario, el exjugador ha estado involucrado en cada etapa de conceptualización y desarrollo del mall. Su visión se complementa con el apoyo de un equipo que incluye a otros socios dentro de Alta Visione Investments, consolidando Power Center KM40 como un proyecto sólido y prometedor.
La inversión de Jefferson Farfán en el Power Center KM40 asciende a la impresionante cifra de 55 millones de soles. Este monto le otorga derechos sobre una superficie de 8,700 metros cuadrados dentro del mall, una inversión estratégica que busca generar ingresos sostenibles en el tiempo. Según expertos, los centros comerciales de este tipo son altamente rentables, especialmente cuando cuentan con la participación de figuras públicas que aumentan su atractivo y tráfico de visitantes.
Jefferson Farfán invertió 55 millones en el centro comercial KM40
El propio Farfán ha declarado que este proyecto está pensado en el bienestar y futuro de sus hijos, además de ser un ejemplo para otros jóvenes futbolistas. "Yo lo único que quiero es dejar un legado para mis hijos. Yo no pienso en mí, yo ya disfruté, ya viví, tuve todo lo que quise tener por así decirlo. Para mí lo más importante es lo que viene para adelante para mis hijos. Quiero que ellos tengan un legado en el futuro… Yo me voy a ir en algún momento, quiero que mi legado continúe. También quiero transmitir a los chicos que vienen atrás que los futbolistas podemos hacer cosas grandes", señaló, destacando el enfoque inspirador de su iniciativa.
El centro comercial KM40 se encuentra estratégicamente localizado en el kilómetro 40,5 de la antigua Panamericana Sur, en una zona de Lurín que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Esta ubicación clave no solo conecta con los residentes locales, sino también con distritos aledaños, lo que lo convierte en un punto estratégico para el comercio.
A sus 39 años, Jefferson Farfán es padre de cuatro hijos. Su primogénita, Maialén Carrasco Farfán, de 18 años, nació de su relación con Mercedes Carrasco. Maialén mantiene un vínculo cercano con su padre y una excelente relación con sus dos hermanos menores: Adriano Farfán Klug, de 15 años, y Jeremy Farfán Klug, de 11, hijos que Jefferson tuvo con Melissa Klug, conocida como la "Blanca de Chucuito". Aunque se pensaba que tenía solo tres hijos, el futbolista sorprendió al revelar la existencia de su cuarta hija, Luana, quien sería fruto de su vínculo con Darinka Ramírez.