Talento ruso en Perú. Ekaterina Konysheva brilla más que nunca en la escena local. En conversación con La República tras el gran final de 'Papá en apuros', la actriz rusa compartió sus experiencias dentro y fuera de la televisión nacional. Además, respondió a las críticas que llegan desde las redes sociales y la cuestionaron por su participación en 'El gran chef: famosos'. Desde pensamientos sobre su trabajo como 'La Gringa' en la novela de Latina hasta alcances de su vida personal, esto reveló la popular 'Eka'.
La presente entrevista se realizó antes de que Ekaterina Konysheva fuera eliminada de 'El gran chef: famosos' en la edición del martes 14 de mayo.
—¿Cómo recibiste la noticia de que serías Kate en 'Papá en apuros'?
—No me lo esperaba porque solo había hecho un casting y normalmente hay varios procedimientos. No es tan común que solo con un casting elijan a un personaje. Yo ya le había "echado tierra" y cuando me dijeron de la nada que estaba en el proyecto, no podía asimilarlo hasta que empezaron las grabaciones.
—Muchos fans de la novelan consideran que Matías y 'La Gringa' eran la mejor pareja, ¿qué opinas?
—Hay parejas para todo público. Al no intentarlo (su relación) porque no podían, el público, imagino, quería que por lo menos lo intentaran. A mí también me gustaban.
—¿Te gustaría que ellos tengan una serie?
—Como actriz, me encantaría seguir haciendo de la 'La Gringa'. Como espectadora, siento que hay tanto por contar. Sería increíble.
—El estreno de 'Pituca sin lucas' superó por poco al final de 'Papá en apuros' en rating, ¿crees que cimentaron una base?
—Estoy segurísima de que a 'Pituca sin lucas' le irá mucho mejor, y muy aparte por la historia, que es muy buena, es porque siento que con 'Papá en apuros' aún la gente no estaba acostumbrada a Latina, que hace tiempo no hacía novelas. Ha sido medio año de ganarnos un público particular. Con 'Pituca sin lucas' es el mismo público y puede haber uno nuevo. Me gustaría que sea así, que 'Pituca' nos supere.
—Respecto a 'El gran chef', ¿cómo reaccionaste cuando supiste que estabas en el programa?
—En 'El gran chef: famosos', por su nombre, yo dije: "No creo que tenga el nivel de fama". Cuando apareció la oportunidad pensaba que duraría solo una semana, pero se llegó lejos.
—¿Antes de participar en 'El gran chef' sabías cocinar?
—No toco la cocina desde que me embaracé, hace cuatro años. Mi esposo cocina y yo lavo los platos. Cuando él no está, pido delivery. Antes de eso, fui vegetariana y tenía que hacer mis comidas, pero la mayoría eran menestras, ensaladas. Lo que no tenía eran conocimientos ajenos al cuchillo y a la cocina; por ejemplo, tipos de cortes cuyos nombres no sabía, pero los aplicaba. Y cuando era niña, mi mamá cocinaba y yo la asistía cortando. Ese es mi conocimiento, pero que yo cocine y que te haga algo rico...
—Hay comentarios maliciosos en redes acerca de tu participación; por ejemplo, que había favoritismo.
—Hay muchos comentarios: "fingida", "disforzada", "llorona". Creo que 'El gran chef' está para que conozcan al artista como es. La gente está acostumbrada a cómo soy como actriz, y nadie sabe cómo es Ekaterina en realidad. Creo que es muy raro pasar de un personaje que habla poco, como 'La Gringa', a Ekaterina, que es muy intensa, energética, y además soy muy perfeccionista. Eso de favoritismo... claro, no puede ser que yo, que no he cocinado, siendo extranjera, haga buenos platos, porque como ellos no los prueban, solo los ven. Llego de grabar a seguir cocinando en casa, y a que mi esposo que cocina bien me enseñe. Estudio mucho, pero para mí la cocina es muy técnica porque no manejo la sazón. Lamentablemente lo técnico tiene límite, porque la cocina es mucho de intuición y sazón, así que cuando yo llegue a mi límite, si es que llegamos a la final, creo que ahí se van a dar cuenta que favoritismo no hay, porque si lo hubiera, tranquilamente me llevo la olla.
—A muchos espectadores no les gustan los 'chefcitos', ¿qué opinas sobre su participación?
—Cuando le ponen una cámara a una persona, te pones muy nervioso. Uno no sabe hasta que lo vive. Nosotros somos actores y aún así se nos complica a veces. Pero cuando a una persona que no está acostumbrada le pones cámara y en televisión nacional, se puede poner nerviosa. Aunque no siempre, habían comensales muy buenos. La gente puede malinterpretar situaciones. A veces, cuando hay malos comentarios, es porque no lo viven en carne propia.
—Fuiste Misha en 'Al fondo hay sitio', ¿te gustaría volver a la serie?
—Estoy abierta a cualquier oportunidad, sobre todo a actuar, que se me dé en cualquier lugar, país, idioma. Si ahora me llaman de India, voy.
—¿Tienes planes en México?
—Sí, estoy yendo y regresando. Creo que si estuviera soltera iría de frente a vivir como mochilera, pero como tengo acá una vida, irme así nomás es mucha responsabilidad hacia mi familia. Por ahora es ir y regresar, hacer castings. Si me sale un proyecto en México, me mudo. La industria allá es muy grande.
—¿Te establecerías allá?
—Si es para un personaje fijo. A mí me encantaría establecerme allá, construirme una casa. Mi esposo también, es una decisión muy fuerte que estamos dispuestos a tomarla siempre y cuando venga una gran oportunidad.
—Recientemente hablaste de tu vida en Israel, ¿cómo fueron tus primeros años allí?
—Se ve lo de la guerra porque me preguntaron cuál es mi primer recuerdo. Israel ha estado en guerra muchos años. De eso no me gusta hablar mucho, pero también ha sido una infancia muy bonita en el sentido de que recuerdo que era feliz jugando en la calle. Tenía de todo. Me hacían mucho bullying en el colegio, pero ha sido una mezcla. He pasado cosas malas, como la guerra, el bullying y se puede decir la pobreza, pero también muchas cosas buenas porque mi familia, a pesar de la falta económica, era muy unida. Para mí los mejores días han sido cuando regresaba del colegio y estaba en casa con mi familia, y jugaba con mi perro y mi gato, e iba con mi mamá a trabajar.
Ekaterina Konysheva interpretó a 'La Gringa' en 'Papá en apuros'. Foto: Instagram/Ekaterina Konysheva
—¿Trabajabas de pequeña?
—Ella trabajaba y yo de chiquita la acompañaba. Te hablo de cuando tenía 5 o 6 años, porque yo llegué a Perú a los 10. Ahí empecé a trabajar como niñera. Igual era simplemente subir al piso de arriba y cuidar a los hijos de mi vecina. Mientras los cuidaba, ganaba un extra pequeño, y me quedaba ahí todo el día para poder comer.
—¿Qué es lo que más recuerdas de tus primeros años en Perú?
—Creo que no son muy bonitos recuerdos. Era una niña a la que la cambian de país a uno que no conoce con un idioma que no conoce. No quería separarme de mis amigos. Llegué acá y nos robaron todos los documentos y el dinero ahorrado. No teníamos trabajo. Para rematar, cuando me meto a la escuela me hicieron un bullying muy fuerte. Pero es gracioso porque una de las chicas cambió de opinión y se ha vuelto mi mejor amiga. Ahora es la madrina de mi hija. Es mi mejor amiga desde hace 16 años que llegué a Perú y es el ser humano en quien más confío.
—¿Cómo decidiste ser actriz?
A los 5 años lo decidí, viendo 'Harry Potter'. Me asusté con una escena de arañas, me puse a llorar, y mi mamá dijo que era ficción. Me explicó lo que era pantalla verde, un set, un guion, y después, cuando puso play, lo vi con otros ojos. Cuando terminó la película, dije: "Mamá, yo quiero ser actriz. Sobre todo ciencia ficción". De ahí empezó el amor hacia la actuación, y nunca ha cambiado.
—¿Tu mamá influyó en tu carrera?
—Normalmente, cuando le dices a tus papás que quieres ser actor, te dicen que no, que debes estudiar carreras que aseguren un futuro. Mi mamá nunca me dijo eso. Desde que ella quería ser actriz, me apoyó hasta el fin del mundo, me llevó a castings, a grabar. Yo era extra en muchas novelas de Perú, teniendo 11 años. Ella me llevaba y también hacía de extra para que yo vea el set. Si me hubiera dicho que no haga esa carrera, como no tenía otra opción y era muy pequeña, tal vez le hubiera hecho caso. Pero ella siguió ahí. Por eso digo: lo más hermoso que mi mamá ha hecho por mí ha sido apoyarme cuando yo no tenía voz ni voto. Y cuando quería renunciar, porque estaba muchos años en la industria y no me salía nada. De hecho, renuncié. Dejé de actuar 2 años y me dediqué al baile. Ella me abrió los ojos para darme cuenta de que lo estaba haciendo solo porque rendía, no porque era lo que quería.
—¿Recuerdas tu primera oportunidad importante como artista en Perú?
Totalmente recuerdo 'Lalola'. Era una amiguita del colegio de Ale Fuller, que era la hijita de Gianella Neyra. Era extra, pero grababa seguido. Y hasta ahora veo a Ale y nos acordamos. Le digo: "Ale, ¿te acuerdas cuando eras niña?". Yo tenía 11, 12 años. No hablaba español, casi nada.
—¿Cómo te va en el plano sentimental?
—Cumplo 5 años con mi pareja, tenemos una hijita. Yo no sé qué haría sin mi esposo porque la forma cómo me ayuda, no solo cuidando a la bebé. Los dos tenemos la obligación de estar con ella, pero él hace más porque a veces estoy grabando. No es celoso con las escenas de besos, las mira como un espectador más. Y separa muchísimo el trabajo con la familia (...). Creo que es lo que ha hecho que seamos una familia sólida. Y siempre nos damos tiempo de pareja.
—Una última pregunta: ¿qué le podrías decir a tus fans?
—Yo soy fiel creyente de que nuestro trabajo es gracias al público. Si 'Papá' y 'El gran chef' están donde están y hay fans que me siguen, es gracias a ellos. Agradecer porque puedo avanzar gracias a su apoyo. Si me ven, pídanme fotos. Me encanta, no tengan miedo. Les voy a dar un abrazo y los voy a recibir con mucho amor.