En el musical Da Capo, Joaquín Escobar interpreta a Dumas, el personaje inspirado en Mefistófeles, de Fausto. La puesta en escena (el 14 y 15 de febrero), en la que la protagonista recibe la propuesta de tener otras vidas a cambio de su alma, es acompañada por el coro Voces del Sol. “Lo que uno desea es que esto lo pueda ver la mayor cantidad de personas, porque es un show de despliegue, es muy difícil no conmoverse. Estrenar ahora es un esfuerzo enorme”, nos dice el actor consciente de la crisis social y política.
“Estamos en épocas complicadas y no sabemos cuándo va a llegar la calma, pero nuestro trabajo consiste en esto: no solo es un tema de esperanza, sino que la idea es llevar al escenario realidades distintas o que se puedan parecer a las que estamos pasando. En medio de eso, el espectador puede salir con un aprendizaje, algo con lo que pueda conversar con la familia o con quien desee. Eso ya habrá sido nuestro ‘gol’, el haberlo logrado”.
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Escobar participó en la versión de Fausto de 2015. En ese entonces, el elenco, con Alfonso Santistevan como Mefistófeles, invitó a los políticos a reflexionar sobre el poder. “Sí lo recuerdo (sonríe) y coincide. Lo que vivimos es, por así decirlo, cíclico. Claro, en algunos momentos con mayor gravedad, pero siempre vivimos esas circunstancias graves. Nos hemos acostumbrado a eso, lo hemos normalizado, lo cual no significa que sea normal y esa es la lucha”, comenta y da su postura sobre las protestas. “Todos tenemos el derecho a alzar nuestra voz y espero que siempre respeten ese derecho. Busquemos que se respete y que nunca deje de ser así. Y a ciertas personas que confunden el alzar la voz con actos vandálicos —que no son todos— les diría que la violencia jamás ha sido la solución. Los peruanos no merecemos ir hacia ese lugar. Tampoco la agresión es una solución, pero se ha salido de las manos y es una pena”.
Con más de 100.00 seguidores en las redes sociales, al actor aún le recuerdan su personaje de ‘Al fondo hay sitio’, producción a la que no descarta regresar. “Constantemente, me preguntan si vuelvo, incluso en el tiempo de ‘para’ de la serie. Les decía ‘primero tiene que volver la serie’. Que vuelva a grabarse ha sido una noticia linda. Estoy enfocado en mis proyectos, pero es una llamada que me haría mucha ilusión. Se ha vuelto nuestro ‘Chavo del 8’ nacional”.
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Lejos de la televisión local, el actor viajó a México para el casting de la serie ‘Travesuras de la niña mala’, de VIX Plus. “Se presentó la oportunidad de hacer un casting, venía manejando el tema de la residencia mexicana y justo coincidió con que me convocaron. Lo hice, es una participación breve, pero conocí cómo trabajan, es uno de los países que más produce y ojalá que Perú en algún momento pueda llegar a eso. Creo que los artistas lo merecen. Mientras las grandes televisoras sigan viendo solo los números —porque sé que es un negocio—, las oportunidades no van a aumentar”. Escobar tiene una aparición en la serie e interpreta a un artista peruano. “Es en el cuarto capítulo, solo tiene unos cinco textos. Es una escena en un bar y se arma una pelea, se van a los puños. Él es bastante malintencionado, es una conversa donde le están haciendo leña de todas las maneras posibles al revolucionario, el personaje de Rowi Prieto (Paul Escobar). Honestamente, a mis amigos actores les decía ‘mi escena fue algo chica’ y ellos decían que la serie era ‘lo más grande que se está haciendo aquí’. Yo llegué a México pensando en si estaría a la altura y he regresado feliz, con mucha ilusión de lo que pueda venir”.