Una dolorosa catarsis hizo la cantante Mon Laferte a través de 1940 Carmen, su séptimo álbum de estudio. En la canción “A crying diamond” (Un diamante llorando), la artista plasma en la letra el abuso sexual que sufrió a los 13 años, según contó a la sección Culto del diario chileno La Tercera, en una entrevista publicada el 8 de noviembre.
”Para mí, la música siempre ha sido mi escape, mi sanación”, manifiesta. Por ello, en la canción revive aquel traumático recuerdo. La primera estrofa relata cómo un hombre de 40 años agrede sexualmente a una niña de 13 que “usa vestidos de mal gusto y sueña con ser una cantante famosa, pero apenas tiene para comer”.
En los siguientes versos, Mon Laferte incluye un guiño a Corazones rojos de Los Prisioneros, tema revalorizado ahora como un himno feminista. “Él mató la última gota de su felicidad y se llevó toda su juventud. Y eso lo hace sentir bien. Sabe que Dios lo comprende porque Dios también es hombre”.
La cantante Mon Laferte, de 38 años, dijo que, mientras creaba su nuevo disco, llevaba a la par un tratamiento hormonal para poder quedar embarazada, algo que finalmente sucedió y que la intérprete de “Tu falta de querer” anunció a mediados de agosto a través de un post en Instagram,
”Yo estaba en hormonas fatal, llevaba ya un montón todo el tiempo. Era un shot diario de hormonas y estaba muy sensible”, manifiesta para poner en contexto.
”Este es un tema que nunca había querido tocar, que todavía me da mucho pudor, pero que lo puse en la mesa. Un abuso que sufrí en mi infancia. No me habría atrevido a abordarlo yo creo si no hubiese estado en hormonas”, reconoció.
La artista chilena explica que este estado de sensibilidad afloró su instinto maternal de protección: “Empecé a pensar mucho en eso, como en mi niña también, en mi pequeña, en este deseo ultraprotector de mi parte”. Por ello, ve a “A crying diamond” como una forma de convertir una herida en un escudo protector.
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).