Carolina Zavala, más conocida en el mundo artístico como DJ Carolina, ha sido testigo del boom de las transmisiones en vivo a través de Facebook e Instagram. Cada fin de semana, la otrora modelo que representó a Honduras interactúa con sus seguidores de diversas latitudes del mundo, quienes escuchan una variedad de géneros musicales en su presentación. Pese a la comunicación constante que establece con ellos, muchos no conocen las dificultades que tuvo que superar para convertirse en DJ.
¿Cómo le ha afectado la pandemia en el ámbito laboral?
Yo comencé el año muy bien y pensé que iba a ser uno de los mejores de mi carrera en lo que respecta a contratos. En el mes de diciembre del 2019, ya tenía 20 fechas vendidas para el siguiente año. En marzo del 2020, todos mis fines de semana iban a estar copados, pero la pandemia frenó todo eso.
¿Siempre mantuvo la calma ante el ascenso de casos de coronavirus en Estados Unidos?
No. Yo me preocupé mucho al ver a algunos conocidos míos padecer la enfermedad. Caí en una depresión luego de la muerte de unos amigos. En ese tiempo, no quería ver la televisión porque las noticias me ponían nerviosa.
¿Estuvo preparada para esta crisis sanitaria y económica?
En realidad, no estaba preparada para una pandemia, pero sí para una situación difícil. Un accidente me podría privar de trabajar. Ante ello, siempre he estado pensando en las acciones que haría para superar los momentos complicados.
Se habla mucho de la reinvención en tiempos de coronavirus. ¿Cómo fue en su caso?
Yo no solo soy DJ. Durante la semana también realizo terapias a niños autistas.
¿En qué consiste su trabajo?
Las terapias que llevan los niños les ayuda a interactuar con sus amigos y expresar sus sentimientos. También les enseño a realizar algunas actividades cotidianas.
Debe ser gratificante poder ayudar a los niños en su aprendizaje
Siento que tengo un don para trabajar con niños. Gracias a Dios, puedo compartir mi tiempo con ellos, quienes me han enseñado mucho. Lo gratificante es verlos aprender. A veces me emociono de solo pensar que fui parte de su educación. Me encanta muchísimo este trabajo.
¿A qué se refiere cuando mencionó que tiene un don?
A ellos se les complica interactuar con las personas y expresar sus sentimientos. Yo puedo saber cómo se siente un niño con autismo sin que él me diga su estado de ánimo. Solo me basta ver cómo se desenvuelve para saber si está triste o si le duele algo.
¿Cuándo le llamó la atención la profesión de DJ?
Cuando llegué a Estados Unidos yo quería estudiar psicología, pero luego de un tiempo me llamó la atención el trabajo de los DJ. Al inicio pensé que era difícil aprender este oficio.
¿Quién le enseñó a usar la consola de DJ?
Mi esposo. Él trabajaba en una discoteca cuando yo lo conocí. Un día le dije que me enseñara a usar la consola. Él aceptó, pero en un primer momento bromeó al decirme: “¿Estás segura?”. Luego me dijo que buscara un lápiz y un papel para que apunte ciertas cosas. Aprendí con unos CD porque todavía no estaba en el mercado el controlador de DJ.
¿Estudió en alguna escuela de DJ?
No fui a ninguna escuela de DJ.
Cuando ya estuvo dentro del mundo de los DJ, ¿notó desigualdad en las oportunidades que ofrece este rubro?
En Estados Unidos no conocía a DJ latinas, pero sí vi profesionales norteamericanas que se dedicaban a este rubro. Creo que fui una de las primeras en este país. Un tiempo sentí que los hombres me subestimaban. Ellos pensaban que yo no hacía las mezclas. Recuerdo que alguien dijo: “Solo es una cara bonita”. Muchas veces he llorado al ver que mis colegas no me valoraban como profesional. Era injusto, porque antes de una presentación practicaba mucho. Cuando visitaba otras ciudades a trabajar, algunos DJ residentes no me saludaban. La verdad que recibí mucho rechazo de mis colegas.
¿Cree que pronto se reanudarán las actividades en bares y discotecas?
Yo vivo en Nueva Orleans y estoy pendiente de los reportes de las autoridades. Particularmente, pienso que las discotecas en esta ciudad podrían abrir dentro de 2 meses. Las actividades en estos locales ya se habían reanudado, pero cerraron sus puertas ante el aumento de casos de coronavirus.
De reanudarse las actividades en su rubro, ¿usted se presentaría en las discotecas?
Sé que en algunos estados las discotecas están abiertas con los protocolos de bioseguridad; sin embargo, no he querido asistir a los locales porque los casos todavía no han bajado. No acepté ningún contrato en Estados Unidos porque lo más importante es la salud del público y la mía.
¿En cuántas ciudades de Estados Unidos se ha presentado?
Me he presentado en casi todos los estados de Estados Unidos.
Me imagino que en cada ciudad el público tiene preferencia por ciertos géneros musicales
Todas las ciudades son diferentes. Por ejemplo, en Nueva York son más urbanos, o sea, a las personas les gusta más el reggaetón, el dembow y un poco de bachata. En Texas, casi todos los que asisten a la discoteca les gusta la cumbia, ya que mis seguidores en esta ciudad son de países de Centroamérica y de México. En Carolina del Sur, he visto a mucha gente peruana y colombiana.
¿Tiene en mente retornar a su país para presentarse en una discoteca luego de que pase toda esta crisis por el coronavirus?
Antes de la cuarentena, recibí muchas propuestas de Honduras (mi país), Guatemala y El Salvador, pero mi idea siempre ha sido presentarme en todos los estados de este país y creo que me faltan 5 ciudades. También tuve propuestas para presentarme en Perú.
¿Cuántos años tiene su programa el Macaneo?
Llevo 6 años transmitiendo en Facebook. En diciembre de este año, el programa el Macaneo estará de aniversario.
¿Considera las sugerencias musicales de su público?
Cuando termina el programa, veo la reacción de la gente. Ahora que tengo muchos seguidores de Sudamérica, debo aprender un poquito de la música que a ustedes les gusta. Si de repente alguien de Perú me dice: “Carolina, escucha las canciones del Grupo 5, Armonía 10 y el Grupo Néctar”. Yo los tomo en cuenta y luego hago mi tarea. No crea que solo me paro delante de la cámara para mezclar y dar vibras positivas a mi público. A mí me gusta conectar con mi gente, y cuando alguien me pide alguna canción y no la tengo, trato de incorporarla en otro show.
Las orquestas de cumbia que mencionó son muy queridas en el Perú
Me las piden muchísimo, por eso se las menciono. Yo creo que en mi set de cumbia no pueden faltar canciones del Grupo 5, Armonía 10 y el Grupo Néctar. Siempre me las están pidiendo y tengo mucha gente de Perú que me sigue. Estoy muy asombrada.
¿Cómo fue el proceso para elegir el nombre de su programa?
Yo comencé hace muchos años en un cuartito de mi casa. Cuando inicié las transmisiones en vivo no quise ponerle un nombre de radio o televisión porque no es una cabina, ni tampoco un set de TV. En ese momento dije que debería elegir un nombre que vaya de acuerdo con lo que hay en la habitación. Luego me acordé que en mi país macaneo significa desorden o relajo. Fue así que surgió el título de mi programa. En Honduras, el término macaneo también se usa para calificar a un grupo de personas que la están pasando muy bien.
¿Cuál sería su consejo para las personas que quieran sumergirse en el mundo de los DJ?
Muy aparte de la buena música que usted pueda tocar, pienso que lo más importante es la originalidad y el carisma, esta última cualidad se necesita para atraer a su público. Debemos aceptarnos tal y como somos.
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