Queen es una de las pocas bandas que pueden transmitir e intensificar una serie de emociones a través de sus éxitos musicales. Esto quedó demostrado hace algunos años atrás, cuando el neurocientífico Jacob Jolil designó a “Don’t stop me now” como la canción más feliz de la historia.
No obstante, el tema “No me pares ahora” (por su traducción en español), lanzado en enero de 1978 e interpretado por Freddie Mercury, no siempre gozó del reconocimiento mundial que tiene actualmente, ya que durante los primeros años de su lanzamiento fue menospreciado.
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Recién desde hace 15 años, la popularidad de “Don’t stop me now” ha ido creciendo de forma constante, ya que en sus inicios gozó de poca aceptación debido a su tímida introducción en las listas de canciones de los Estados Unidos y a la poca fe que le tenían los integrantes de Queen.
No obstante, en Reino Unido su acogida mejoró hasta alcanzar el puesto número nueve en la lista de singles, una posición alta, pero que dista mucho de las otras 22 canciones de Queen que se ubicaron en el top cinco en años consecutivos.
Fredie Mercury en un concierto en 1983. (Foto: The Huffington Post)
Esta situación también reflejó el hecho de que “Don’t stop me now” no entró tanto en el repertorio de Freddie Mercury como otros temas durante sus conciertos. De hecho, el mismo cantante no interpretó esa canción durante su gira por Norteamérica, lo cual sorprendió a propios y extraños.
La popularidad de este éxito musical de Queen se debe en gran parte a la cultura pop de las nuevas generaciones, quienes hicieron posible que “Don’t stop me now” se convierta en una de las más escuchadas en las plataformas de streaming.
Asimismo, varios grupos se interesaron en este tema musical para realizar su propia versión. Agrupaciones de punk-rock como The Vandals grabaron un cover en 2004 que tuvo buena aceptación del público.
Afiche hecho por un fanático de Queen. (Foto: Pinterest)
Esto provocó que la canción se hiciera notar aún más llegando al mundo de la televisión gracias a los anuncios publicitarios. No obstante, fue en el 2013 cuando el tema alcanzó la cumbre luego de que la reconocida serie Glee la incluyera en uno de sus episodios. Posteriormente, el éxito musical formaría parte de los créditos finales de la película Bohemian Rhapsody.
Es así como la emblemática canción resurgió como una de las mejores de la historia tras generar un impacto único en una generación que no había crecido escuchando a Queen, pero que la reconocen como un himno musical.
Para determinar que “Don’t stop me now” es la canción más feliz del mundo, Jacob Jolij, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Groningen, en Holanda, utilizó una fórmula de acuerdo a la composición musical.
De esa manera, el especialista usó una ecuación en la que se mezclaban factores como el ritmo, la letra o la clave musical, obteniendo como resultado que el éxito cantado por Freddie Mercury llega a generar un tempo de hasta 150 pulsaciones por minuto.
Freddie Mercury es el compositor de la letra de "Don't stop me now".
Según el estudio de Jolij, esta cantidad de beats en tan corto tiempo genera una sensación de bienestar y origina pensamientos positivos en los oyentes.
Además, “Don’t stop me now” tiene las características de sonar como una canción actual, tener sentido y no ser catalogada como un recuerdo musical, a pesar de que forma parte de la última producción discográfica de Queen, la cual se titula Jazz.