La ardua labor de los médicos y todo el personal de salud ha sido motivo de admiración y gratitud durante la pandemia, pues son quienes le hacen frente al coronavirus en primera línea durante largas jornadas de trabajo en los hospitales de todo el mundo. Uno de ellos es el enfermero norteamericano TJ Riley, quien contrajo la COVID-19 en el hospital del Bronx, Nueva York.
El conductor Jimmy Kimmel tiene en su programa una sección dedicada a reconocer los esfuerzos de los trabajadores de la salud y tuvo un gran gesto con el joven enfermero, quien admitió ser muy fanático de las bandas Nirvana y Foo Fighters. Vía videollamada, el presentador conversaba con Riley cuando el músico Dave Grohl apareció en plena transmisión dejando sorprendido al invitado.
TJ Riley se encuentra cumpliendo con el aislamiento social mientras se recupera de la enfermedad surgida en China. Desde su domicilio relataba que más de la mitad de las personas con las que estuvo trabajando dieron positivo al nuevo virus, incluidos él, su esposo y hasta sus padres. Kimmel quedó conmovido con el testimonio y no dudó en aprovechar su amistad con Dave Grohl para llenar de sorpresas al neoyorquino.
De esta manera la figura televisiva desembolsó 10.000 dólares para TJ y su familia, además de regalos para él y sus compañeros del nosocomio. La gran sorpresa llegó cuando hizo que el gran Dave Grohl comparta una grata charla con su homenajeado, en la que el artista le dio las gracias por “arriesgar su vida como un héroe”.
Y para hacer inolvidable este encuentro con su fan, el rockero tomó una guitarra e interpretó uno de los más grandes éxitos de Foo Fighters, “Everlong".