La súbita ruptura entre Liam Hemsworth y Miley Cyrus, a tan solo ochos meses de su matrimonio, generó un debate de grandes proporciones en las redes sociales. Sobre todo porque la separación ha sido difundida en capítulos, como si el actor y la cantante, previo al gran desenlace, intentaran calar en sus fans a través del misterio. El antropólogo de la Durham University, Jamie Tehrani, juega a las teorías y describe a los seguidores del siglo XXI.
“Nuestra obsesión con la cultura de las celebridades es el resultado de nuestros cerebros mal adaptados”, fue uno de los argumentos que el antropólogo compartió en la BBC el 2013. Casi seis años después con el divorcio sorpresa de Liam Hemsworth y Miley Cyrus, ambos de Estados Unidos, vuelve a hacer una radiografía de esta corriente de personas que idealiza a sus personajes favoritos.
“En el pasado, los rasgos inútiles que se adquirían como resultado de un aprendizaje sesgado por el prestigio fueron compensados por los beneficios de aprender habilidades útiles”, afirma nuevamente en un artículo el antropólogo a la BBC.
La información proliferada sobre el repentino divorcio usan titulares tendenciosos como “Un año después terminaron por primera vez” o “Decidieron en ese momento estar juntos”. El tufillo de esos titulares sugestiona tácitamente a los lectores, quienes finalmente ceden y se convierten en participantes activos de la historia de amor.
Jamie Tehrani - antropólogo
“Nuestros cerebros están programados para asociar el prestigio con el comportamiento adaptativo. Y dado que la fama es la señal principal de prestigio, mientras más famosos son, más gente atraen”, agrega.
La primera vez que la cantante y actriz Miley Cyrus se separó del también actor, Liam Hemsworth, hermano de Chris Hemsworth, optó por una drástica metamorfosis. De ser un personaje tierno y replicable pasó a ser una persona irreverente y rimbombante para la atmósfera popular. Esto, según cuenta Jaime Tehrani, es un síntoma de que aplicaba involuntariamente la antropología sin haberla estudiado.
“La fama se ha convertido en un fin en sí misma. En el mundo moderno, en realidad, no importa por qué eres famoso”, recalca Tehrani.