Si la partida ayer por la mañana del gran difusor de la cultura, Marco Aurelio Denegri, ya era un golpe doloroso para la cultura peruana, la partida por la noche de uno de los más importantes poetas peruanos de la segunda mitad del siglo XX y uno de los líderes del movimiento literario Hora Zero, Enrique Verástegui, de 68 años, terminó por entristecer a los amantes de la poesía y las letras en nuestro país.El anuncio del fallecimiento de uno de los mejores poetas peruanos de todos los tiempos se difundió como reguero de pólvora por las redes sociales. Sus familiares y la poeta Rosina Valcárcel Carnero dieron a conocer lo sucedido. “Partió el gran poeta Enrique Verástegui. Mañana todos lo acompañaremos. Abrazos a su familia, al pequeño Estéfano, a Vanessa, a Carmen Ollé Nava, a Nieves, hermanas, parientes, amistades y lectores”, escribió Valcárcel.La misma Rosina dijo que el poeta de En los extramuros del mundo (1971) falleció la noche de este viernes 27 en el área de emergencias del hospital Edgardo Rebagliati , luego de sufrir un fuerte dolor al estómago que conllevó a un infarto, así lo informó su inseparable amiga.En Facebook, el poeta Fernando Obregón lo despidió, dolido: “El poeta Enrique Verástegui ha partido. Se ha ido de viaje, está escondido, ha descolgado el teléfono, se ha camuflado entre las brumas, pero no puedo aceptar que haya muerto”. Y así terminó su adiós: “Volveremos a encontrarnos en el eterno y bello hechizo que nace de las palabras. Mi cálido abrazo a Carmen Ollé Nava, Vanessa Verástegui y la familia del poeta. Cómo duele este dolor horazeriano...”. El escritor Jose Carlos Yrigoyen lamentó su partida. “Llegó la hora silenciosa a la ciudad”, comentó.Verástegui iba a presentar su libro Bodegón en la edición de la Feria Internacional del Libro de Trujillo-FIL 2018.Poeta y dramaturgo, músico, acuarelista, físico y matemático. Obras como En los extramuros del mundo, Angelus novus, Monte de goce, Partitura peruana son su mejor legado.❧MAITREYAMe he sentado a esperar la vejez. No pienso ni hago nada hasta que llegue otra generación a desempolvar el brío, los libros dorados, lasmatemáticas, el cuerpo, el alma, eluniverso, todo ese conocimiento sepultado por el rencor,la gnosis que demuestra que lo infinito está en lo finitodonde está, realmente, el universo.Florecí más que nadiepero perfidia cayó sobre mí,doblándome como una flor,herrumbrándome, y fui silenciado.Maitreya pasó desapercibido como una sombra por lavida,¿no dan ganas de llorar?“Teoría de los cambios”, 2009