“Yo soy la amiga que advirtió a Eva Bracamonte acerca de los métodos cuestionables de Guillermo Castrillón", confesó la actriz.,La actriz Muki Sabogal decidió manifestarse mediante Facebook sobre la denuncia que realizó Eva Bracamonte al director de teatro Guillermo Castrillón. Ella inicia su testimonio contando que le advirtió en algún momento a Bracamonte las inusuales prácticas que tenía como profesor de teatro. “Hace 5 años, Guillermo me invitó a realizar un proceso juntos para crear un unipersonal, yo me sentí privilegiada y me entusiasmé bastante, lo había entrevistado para un curso de la universidad y tenía en alta estima su trabajo. Lo que me pareció raro es que me pidió que las sesiones sean secretas, ya que él no aparecería como director. Más adelante se lo cuestioné y me dijo que él dirigía a actrices ya constituidas y que yo tenía mucho potencial pero que aún era muy joven y me faltaba mucho entrenamiento”, contó Muki Sabogal. PUEDES VER Eva Bracamonte: Fernando Luque se disculpó tras cuestionar su denuncia y ella responde así Tras esto, la actriz aclaró que, si bien no fue violada, considera que fue manipulada y que él se aprovechó de ella. “Poco a poco los ensayos comenzaron a desvirtuarse y a tornarse cada vez más sexuales hasta tal punto que prácticamente quedó de lado la parte artística”, agregó. “Me desconcertaba, eso que estaba descubriendo habría preferido descubrirlo con quien yo eligiera, que me gustara realmente, no como parte de un “ejercicio” teatral. No entendía cómo aportaba eso a lo que estábamos creando, pero según él nos ayudaba a quitarnos las capas, conocer nuestras energías y a fortalecer el vínculo para crear, que si yo no quería ir por ahí él lo respetaba. Bajo esa máscara y con buena labia me convenció de seguir yendo, volvió con un poco más de seriedad al trabajo pero pasadas algunas sesiones, nuevamente se fue desvirtuando y nuevamente sentí el vacío y sinsentido de todo ese proceso ‘creativo’”, añadió. Con el tiempo, el proyecto que le prometió no se concretó y decidió alejarse. Sin embargo, cuando Muki empezó a tener mayor popularidad, la invitó a que continúen trabajando y ella accedió pero a un taller grupal. “Él se aprovechó de nuestras ilusiones para cumplir sus fantasías, una tras otra, denigrándonos. No es nada fácil aceptarlo, y menos exponerte así de vulnerable y recibir todos los ataques que en consecuencia vendrán”, señaló Sabogal.