Durante la campaña electoral, la candidata presidencial Keiko Fujimori ha manifestado en reiteradas ocasiones que los peritos contables no le han encontrado desbalance patrimonial, dando a entender, en consecuencia, que no ha recibido dinero que no ha declarado. La versión carece de sustento.
El fiscal José Domingo Pérez ha presentado al Poder Judicial a 14 colaboradores eficaces y a 21 testigos que acreditan haber entregado dinero personalmente, o por intermedio de otras personas, a Keiko Fujimori, o a los acopiadores de fondos designados por ella, para el financiamiento de sus campañas presidenciales.
Durante la investigación fiscal, la candidata de Fuerza Popular nunca ha dicho cuál fue el destino del dinero que recibió, y que nunca reportó a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Fujimori postula a la presidencia con Fuerza Popular. Foto: difusión
Durante los interrogatorios a los que fue sometida por el fiscal Pérez, Keiko Fujimori jamás mencionó los aportes que recibió de Dionisio Romero Paoletti (US$ 3,6 millones), Juan Rassmuss Echecopar (US$ 4,8 millones) y Vito Rodríguez Banda (US$ 200 mil), o los que proporcionó Jorge Yoshiyama Sasaki (US$ 800 mil).
Dichos montos se conocieron solo después de que los empresarios –o sus representantes– admitieron ante el fiscal del Equipo Especial que habían entregado esos fondos clandestinamente a Keiko Fujimori. ¿Cómo podrían los peritos haber detectado un desbalance si la candidata nunca declaró ese dinero?
Por obvias razones, se desconoce quiénes son los 14 colaboradores eficaces con los que cuenta el fiscal José Domingo Pérez para sustentar las imputaciones. Pero fuentes de La República relacionadas con la investigación señalaron que son personas que proporcionaron el dinero, o son testigos del momento en que Keiko Fujimori recibió el dinero.
“Que sepamos, no hay otro caso en el que se tiene un significativo número de 14 colaboradores eficaces. Si son colaboradores eficaces, quiere decir que también participaron de los presuntos hechos ilícitos”, señalaron las fuentes.
“No solo se cuenta con sus testimonios, sino también con evidencia documental que han proporcionado para sustentar sus declaraciones”, añadieron.
Además, el fiscal José Domingo Pérez apoya su acusación en las manifestaciones de 21 testigos, entre ellos los excongresistas de Fuerza Popular Rolando Reátegui Flores y Castro Grandez, quienes informaron sobre el reclutamiento de falsos aportantes con fondos entregados por el personal de confianza de Keiko Fujimori.
José Domingo Pérez
Reátegui informó que en diferentes ocasiones, luego de coordinar con Keiko Fujimori en su oficina de la calle Los Morochucos, sus secretarias Adriana Tarazona o Carmela Paucará le entregaban sobres con US$ 30 mil para luego depositarlos en las cuentas de Fuerza Popular mediante falsos aportantes.
“Me reuní con Keiko Fujimori, la que me indica que el dinero ya lo tenía (la tesorera) Adriana Tarazona. Me dirigí a su oficina y me entregó US$ 30 mil en efectivo. Tarazona indicó que el dinero era entregado según lo acordado con Keiko Fujimori”, relató Reátegui al fiscal Pérez.
“Me presento en su despacho de manera voluntaria y espontánea para brindar información de cómo Fuerza Popular ha captado a personas para que figuren como aportantes a la campaña de Keiko Fujimori”, declaró por su parte Miguel Castro al fiscal Pérez.
En este caso, proporcionaba el dinero Jorge Yoshiyama Sasaki, a quien, como él mismo lo ha expresado, se lo entregaba su tío Jaime Yoshiyama Tanaka. Como es conocido, el exrepresentante de Odebrecht en el Perú Jorge Barata, como parte de su declaración en condición de colaborador eficaz, ha dicho que entregó US$ 1 millón a Jaime Yoshiyama.
Otro testigo relevante con que cuenta el fiscal Pérez es el ejecutivo Javier Bisso López de Romaña. Era el brazo derecho del empresario José Sam Yuen, cabeza del poderoso grupo económico Sam Group. Por orden de José Sam, Bisso reclutó a varios ejecutivos del grupo para que en nombre de estos se hicieran falsos aportes a la campaña de Keiko Fujimori. Javier Bisso resolvió declarar ante el fiscal Pérez, después de que el millonario José Sam lo abandonó luego de que le garantizó que lo libraría del caso.
“(José Sam) me indicó que no quería figurar como aportante (de Keiko Fujimori), quería que figuren como aportantes las personas que trabajábamos para él”, explicó José Bisso a la fiscalía. Luego agregó que había decidido confesarlo todo por temor a las represalias de Sam: “Tenía miedo por mi seguridad personal y familiar, dada la magnitud de los hechos en que la organización criminal investigada se encuentra comprometida”, dijo.
Relación de los testigos. Foto: La República
También es un testigo digno de importancia el empresario y extestaferro de Odebrecht Jorge Peñaranda Castañeda. Dijo que a instancias de su amigo Federico Aramayo Pinazo, dueño de la empresa Aramsa, asistió a dos reuniones y que en una estuvo presente Keiko Fujimori. Entre los presentes se encontraban, además de Aramsa, los propietarios de otras compañías que fueron parte de la organización criminal denominada Club de la Construcción, como Ernesto Tejeda Moscoso, de Obrainsa, y Fernando Castillo Dibós, de ICCGSA, entre otros.
“Para las elecciones de abril del 2011, estuve en un almuerzo para recolectar fondos para la campaña de Keiko Fujimori y estuvo presente Jaime Yoshiyama. Entregué el dinero a su sobrino Jorge Yoshiyama Sasaki. (...) En el 2016 también fue para recolectar fondos para la campaña de Fuerza Popular. (...) Asistió la señora Keiko Fujimori. (...) Luego que terminó (la reunión), mi aporte se lo entregué en efectivo a Jorge Yoshiyama”, declaró Jorge Peñaranda.
Interrogado por el fiscal José Domingo Pérez, Jorge Yoshiyama confirmó las reuniones y los aportes, pero añadió que se los entregaba a la propia Keiko Fujimori.
“Este grupo de apoyo (de empresarios) me daba dinero en efectivo mensualmente, (...) el cual yo lo entregaba a Keiko Fujimori cuando la veía. Para el 2015, ella pidió que el monto a donar se subiera”, indicó Jorge Yoshiyama.
Cuando le preguntaron qué empresarios eran los que hacían los aportes mensuales, Jorge Yoshiyama mencionó a Julián Siucho Dextre, propietario de San Martín Contratistas Generales, también integrante del Club de la Construcción. ¡Qué coincidencia! Siucho compró 5 terrenos por US$ 5,1 millones que ofrecía la empresa de corretajes de Mark Vito Villanella, quien a su vez representaba a una empresa cuyos dueños fueron aportantes de la campaña de su esposa Keiko Fujimori.
Dionisio Romero Paoletti, Vito Rodríguez Banda y Juan Rassmuss Echecopar. Foto: composición
El empresario Edwin Camayo Valverde aparece en la relación de 21 testigos que ha mencionado el fiscal José Domingo Pérez. Camayo no hablará de entregas de dinero sino de cómo intentó entorpecer la justicia buscando que su amigo, el exvocal supremo César Hinostroza Pariachi, dictase una casación a favor de Keiko Fujimori y su esposo Mark Vito Villanella, para que el Ministerio Público dejara de investigarlos por presunto lavado de dinero.
El fiscal Pérez cuenta con el testimonio del abogado Fernando Carrera Segura, quien fuera contratado por el exabogado de Keiko Fujimori, Edward García Navarro, para que los falsos aportantes mintieran en sus testimonios ante la fiscalía. Carrera ha revelado el nombre de otros abogados que hicieron el mismo trabajo sucio. En su caso, dijo que le pagó sus honorarios Jorge Yoshiyama Sakaki, por intermedio de Edward García, en las oficinas del Estudio Oré.
En enero último, Keiko Fujimori dijo haber perdonado a su padre Alberto y que, además, cuenta con su respaldo político. Foto: composición/La República
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacadas de los temas que marcan la agenda nacional.