Gobierno griego acepta duras condiciones a cambio de nueva ayuda de 50.000 millones de euros. Negociación, Con información de El País Europa llegó ayer a un acuerdo con Grecia para negociar un tercer rescate. El Gobierno griego acepta las condiciones que le ponen los acreedores a cambio de la ayuda, que rondará los 50.000 millones de euros en tres años. Entre los principales deberes impuestos por los socios del euro está la creación de un fondo por 50 000 millones de euros al que Grecia transfiera sus activos privatizables y cuyos beneficios sirvan para reducir la deuda y otros objetivos, lo que supone una especie de aval que se exige a Grecia a cambio del tercer rescate. Aunque ese instrumento quedará en manos de las autoridades griegas, contará "con la supervisión de las instituciones europeas relevantes", algo que puede resultar difícil de asumir en Atenas. Del total del fondo, la mitad se destinará a la recapitalización bancaria, urgente en el país heleno por la difícil situación que atraviesan sus bancos (por el corralito y los controles de capitales). Otro 25% servirá para ir reduciendo la deuda y el 25% restante para proyectos de inversión productiva, una concesión de última hora a Grecia para acatar este instrumento. La Unión Europea pide "reformas de pensiones ambiciosas" y medidas para lograr déficit cero en las cuentas públicas. Las pensiones han sido uno de los caballos de batalla de la estrategia griega. En su última propuesta, Atenas aceptaba todo el paquete de la Unión Europea, que supone elevar la edad de jubilación a 67 años y congelar las pensiones hasta el 2021. Esta reforma debe ser presentada al Parlamento griego antes del miércoles por la noche –junto con otras cuatro medidas urgentes– para que puedan dar comienzo a las negociaciones sobre el rescate. Las demandas europeas incluyen un endurecimiento adicional en las leyes laborales. Los socios abogan por "revisiones rigurosas" de la negociación colectiva, la política industrial y los despidos colectivos. Y sugieren "no volver a políticas del pasado". Europa pide también "medidas decisivas" en los créditos con riesgo de impago. Sin ayuda, el sector financiero podría precipitarse hacia la bancarrota. El acuerdo alcanzado ayer fija en 7.000 millones de euros las necesidades más urgentes del país (correspondientes al 20 de julio) y en 5.000 más para mediados de agosto. Claves -Los socios europeos quieren más privatizaciones, incluida la red eléctrica, que Atenas pretende mantener en poder del Estado. -El acuerdo exige modernizar y reforzar la Administración griega. El Gobierno de Alexis Tsipras acepta poner en marcha, bajo el auspicio de la Comisión Europea, un programa para dotar y despolitizar la Administración griega. La primera propuesta de este proyecto debe estar lista el próximo 20 de julio.