Restan pocas semanas para cerrar el 2024 y pese a la ligera recuperación de la economía peruana, su ritmo de expansión es aún insuficiente para reducir la pobreza. Desde diversos frentes nacionales e internacionales sostienen que la actividad productiva cerrará el año en tasas cercanas al 3%. En sintonía con estas proyecciones, Sura Investments comparte sus expectativas de un crecimiento moderado para el país que se ve limitado por factores domésticos.
“Nos encontramos dentro de lo que es el consenso de mercado, con tasas del 3%. Buena parte de esto, ya se encuentra en los proyectos de infraestructura, mineros y la inexistencia de factores de riesgo importantes que puedan darse sobre la economía. Si Perú tuviese otras variables, nuestro crecimiento tendría que ser superior aún. Lamentablemente, muchos factores estructurales que han afectado a la economía, incluyendo temas políticos, hacen que esta tasa esté por debajo de su potencial.”, explicó a este medio Iván Zárate, Vicepresidente Senior de Sura Investments, tras la presentación de su nuevo servicio de Asesoría Tributaria y de Sucesión para clientes de alto patrimonio.
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Ya lo había advertido la agencia calificadora Fitch Ratings. La economía peruana se ve afectada por "incertidumbres políticas que siguen siendo elevadas y restringen la recuperación de la inversión privada". Otro factor que influye negativamente en la actividad productiva es la inseguridad ciudadana que le cuesta al Perú entre 2% y 3% del PBI. Si bien Sura prevé un crecimiento cercano al 2,98% para el 2025, continuarán monitoreando los riesgos derivados de la política interna, los fenómenos climáticos y también esta ola delincuencial que limita la confianza empresarial.
“La inseguridad ciudadana es uno de los factores estructurales que existen en el país. Hay sectores en decisiones de inversión como construcción u otros, donde la inseguridad se percibe de una manera que afecta directamente al costo de las operaciones. En la medida que no se tenga un plan de gestión de acción, esto puede convertirse en un riesgo difícil de cuantificar y que debería ser neutralizado”, indicó Zárate.
Además de estos aspectos que restringen la expansión del PBI, el exministro Pedro Francke anota que los resultados económicos durante el gobierno de Dina Boluarte han sido desfavorables. Sectores clave como agricultura, industria y construcción han retrocedido en su rendimiento, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Además de ellos, la pesca cayó 48,5% y la minería 2,18% en octubre.
"A 2 años de gobierno, sumando el crecimiento negativo de 0,6% del año pasado más el 3% de este año, juntos alcanzan 2,4%, apenas 1,2% promedio por año. Apenas 0,2% de crecimiento anual del PBI per cápita", agregó. En síntesis, la desaceleración del crecimiento económico reduce la capacidad de disminuir la pobreza, que alcanza al 29% de la población peruana. Se requeriría un ritmo de expansión del PBI de entre el 4 % y 5% para avanzar en este objetivo, comentan especialistas.
Como lo recomendó el Banco Mundial anteriormente, deben priorizarse reformas estructurales para mejorar el entorno para la inversión privada, destinar recursos a la infraestructura y capital humano, así como reconfigurar los programas sociales.
En el marco de la conferencia “Perspectivas de Inversión 2025”, César Cuervo, Chief Investment Officer (CIO) de Sura Investments, manifestó que existe una estabilidad de las proyecciones de crecimiento económico a nivel regional y una política monetaria acomodativa. Sin embargo, advirtió que hay riesgos relacionados a las potenciales presiones inflacionarias de las políticas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, así como conflictos geopolíticos.
"Identificamos riesgos latentes, como los efectos de mayores aranceles y una política migratoria más estricta que implementaría el presidente electo de EE.UU., con efectos inflacionarios. Sin embargo, creemos que la economía norteamericana mantendrá su buen desempeño durante 2025, favoreciendo los activos de riesgo.", aseveró.
De acuerdo con el último informe del BBVA Research, el crecimiento del país norteamericano disminuirá del 2,7% en 2024 al 2,1% en 2025, debido a las políticas comerciales y proteccionistas de la administración de Trump, como los anunciados incrementos de los aranceles a China y al mundo en general.
Como se percibe, el panorama mundial sigue siendo incierto y los riesgos políticos subsisten para el inicio del 2025. Hay un deterioro de la hegemonía estadounidense, tensiones comerciales y una realidad económica que exige cambios.