Imagina un futuro en el que no se necesiten números de tarjetas físicas para realizar compras. Donde las contraseñas o códigos de un solo uso son obsoletos, y la biometría segura en el dispositivo permite una autenticación fluida en dispositivos y sitios web, asegurando que los datos personales se mantengan en el dispositivo. Esta visión ya está comenzando a hacerse realidad en países importantes y está lista para ser omnipresente en pocos años.
Mastercard tiene como objetivo eliminar la necesidad de introducir manualmente tarjetas y contraseñas estáticas o de un solo uso, combinando la tokenización, introducida hace diez años para proteger los datos personales y los detalles del pago, con la autenticación biométrica para una experiencia de pago segura y sin fricciones.
Para 2030, Mastercard busca establecer un nuevo estándar en el comercio electrónico al garantizar que cada transacción realizada en línea dentro de su red esté completamente tokenizada y autenticada. Este ambicioso objetivo tiene como eje central la combinación de tecnologías avanzadas, como la tokenización, introducida hace una década, y la autenticación biométrica, que aprovecha características únicas de los usuarios para validar los pagos.
La razón principal de esta iniciativa es impulsar una transformación profunda en la seguridad y la simplicidad de los pagos digitales, respondiendo a los desafíos actuales que enfrentan tanto los consumidores como los comercios. Y es que esta realidad no solo genera pérdidas económicas, sino que también afecta la confianza de los consumidores en el uso de plataformas digitales.
La propuesta de Mastercard para 2030 tiene como objetivo eliminar las contraseñas estáticas o de un solo uso y reemplazarlas por una autenticación biométrica que se realice directamente desde los dispositivos de los usuarios. Esto, combinado con la tokenización, permitirá que las transacciones sean más seguras, sin que los datos sensibles salgan del dispositivo.
La tokenización, que ya se utiliza en las transacciones de Mastercard desde hace más de una década, ha sido clave en la protección de los pagos, y su combinación con la biometría permitirá una experiencia de pago completamente fluida.
Actualmente, más del 30% de las transacciones de Mastercard en todo el mundo ya están tokenizadas, y algunos mercados como India están muy cerca de alcanzar el 100% en comercio electrónico. En América Latina, los emisores de tarjetas también han adoptado esta tecnología, lo que facilita la transición hacia pagos más rápidos y seguros. Además, soluciones como Click to Pay y Payment Passkey ya están siendo implementadas en varios países, lo que abre el camino hacia una experiencia de pago más ágil.
El principal beneficio de esta transformación será la mejora de la experiencia de compra en línea. Los consumidores ya no tendrán que preocuparse por recordar contraseñas o ingresar datos manualmente, lo que reducirá la fricción en el proceso de pago y disminuirá la tasa de abandono de carritos. Según estudios, la complejidad y lentitud en el proceso de pago son responsables de que el 25% de los carritos se abandonen, lo que perjudica tanto a los consumidores como a los comercios.
Mastercard ya ha registrado mejoras significativas con la tokenización, como un aumento de entre 3 y 6 puntos porcentuales en las tasas de aprobación de transacciones, lo que ha generado hasta 2.000 millones de dólares en ventas adicionales cada mes. A su vez, la implementación de estas tecnologías también reduce el riesgo de fraude, lo que beneficia a los comercios y emisores. Con la adopción de estas soluciones, Mastercard espera que tanto los consumidores como los comercios experimenten una experiencia de compra más fluida, segura y eficiente.
En América Latina, varias empresas ya están adoptando estas tecnologías. En Brasil, por ejemplo, empresas como Sympla están implementando Payment Passkey, mientras que bancos como Santander e Inbursa en México, y Banco Inter en Brasil, ya están habilitando Click to Pay para sus clientes. Estos avances demuestran que la adopción de nuevas tecnologías de pago está avanzando rápidamente en la región, lo que augura un futuro más seguro y cómodo para los consumidores.