La inversión privada explica el 80% de la inversión que se mueve en el mercado peruano —y la ratio restante está a cargo de la pública—. Para este año, el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha recortado sus expectativas sobre el crecimiento del nicho que funge como motor del PBI: redujeron de 2,7% a 1,6% su tasa de expansión.
Una lectura similar comparten desde Thorne & Associates (1,6%), lo que lastraría en los indicadores de producción de minería metálica, pasando de 3,3% a 1,7% para este año ante la menor producción de cobre; mientras que en manufactura pasaría de 3,6% a 3,0%. Construcción retrocedería de 3,3% a 2,8% justamente por las menores perspectivas ya citadas.
El IPE insiste en que la economía crecerá 3,0% a pesar del deterioro de la inversión privada, mas señala que “su estancamiento y los desafíos en la exportación podrían limitar el potencial de expansión económica”. Por su parte, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) mantiene en 2,3% su lectura sobre el avance de la inversión privada, lo que representaría su mejor resultado en los últimos dos años, considerando que en 2022 y 2023 cayó 0,5% y 7,3%, respectivamente.
Julio Velarde, presidente del BCRP, mencionó en la reciente presentación del Reporte de Inflación de setiembre que uno de los factores que “jala hacia abajo el crecimiento” es la inseguridad ciudadana. “¿Quién quiere invertir? La extorsión es lo peor. En una ciudad han bajado los asesinatos, pero parece que es porque todos están pagando el cupo. La situación es grave y hay que corregirlo”, comentó.
Y es que, a pesar de la recuperación de las expectativas macroeconómicas de los empresarios recogidas por el BCRP —la mayoría en terreno optimista “no dramático, pero una mejora paulatina”, Velarde dixit—, desde la Asociación Mypes Unidas del Perú han señalado a esta casa periodística en más de una ocasión que los pequeños comerciantes —como las bodegas o restaurantes, por ejemplo— se ven obligados a cerrar por estar sometidos a las extorsiones.
Muy aparte está el abandono sistemático en referencia a la inacción del Gobierno de Dina Boluarte para la entrega de créditos de reactivación financiera o de compras estatales a las mypes. “No podemos confiar en quien no nos escucha”, reflexionó Hermoza, en referencia al descontento de las mypes, que abarcan el 99% del tejido empresarial del Perú.
Thorne &Associates es más prudente con la proyección del PBI (2,8%), mientras que el BCRP y el IPE van en la línea del Ministerio de Economía y Finanzas (3,1%).
Vale acotar que el rebote de este año es insuficiente para mitigar el avance de la pobreza. En voz del ministro José Arista, se requiere llegar a tasas del 5% o 6% para acortarla, dado que un tercio de los peruanos no puede atender su canasta básica de alimentación. Ya para 2025, el BCRP espera un PBI de 3,0% y el IPE, un crecimiento de 2,8%.