El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Lima metropolitana –es decir, la inflación– bajó de 2,29% a 2,13% en términos interanuales durante julio, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), pese a que solo en el séptimo mes del año se registró una subida de 0,24%, principalmente por la variación de precios en transporte (0,63%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0,34%), recreación y cultura (0,31%) y restaurantes y hoteles (0,16%).
Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, explicó a La República que este comportamiento responde a un fenómeno estacional por el mes patrio, caracterizado por la mayor disposición de liquidez.
“Julio es uno de los meses de mayor inflación del año porque es el momento en que la gente tiene la gratificación y viajes al interior del país. Los pasajes interprovinciales y locales suben transitoriamente de precio. Hay un mayor gasto, un mayor consumo”, anotó.
Si bien esta contracción de la variación interanual a 2,13% en julio se traduciría en un comportamiento positivo que, a su vez, permitiría continuar con una trayectoria de convergencia de la inflación hacia el centro del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) –de entre 1% y 3%–, no necesariamente es un indicador de que los precios en las diferentes divisiones de consumo se reducirán.
“Lo que es de esperarse es que el resto del año sigan subiendo los precios, pero a un ritmo mucho menor que en los tres años anteriores”, destacó el economista.
El BCRP prevé que el IPC culmine 2024 en 2,2%, según su último Reporte de Inflación, mas Odar estima acabe alrededor de 2,3% y 2,4% , ubicándose dentro del rango meta, después de haber estado los últimos tres años por encima del 3%.
No obstante, todavía no se podría hablar de una reducción en la tasa referencial del BCRP puesto que adelantarse a ello generaría presiones al alza del tipo de cambio y esa subida repercutiría en una inflación por encima de lo deseado, un escenario que el máximo ente emisor busca evitar –acota Odar–.
Así, lo más probable sería que el tipo referencial –que marca la pauta para las operaciones crediticias de corto plazo entre las entidades bancarias– se mantendría en 5,75% para agosto, por tercer mes consecutivo.
Asimismo, las decisiones que tome la Reserva Federal influirían en los siguientes meses, concluye el especialista.
● Si bien julio tuvo una variación por encima de los resultados de los últimos tres meses, esta fue inferior al 0,40% estimado por el consenso del mercado y al 0,39% registrado en similar mes de 2023, según SURA Investments. Es importante resaltar que aunque hubo un decrecimiento de la inflación subyacente anual —sin energía ni alimentos— de 3,12% a 3,02%, sigue fuera del rango meta.
● La respuesta del mercado fue mixta. La renta variable sufrió pérdidas de 0,34%, pero la renta fija presentó ganancias –aunque marginales– en todos sus plazos.