En Brasil se estableció un techo a los intereses de las tarjetas de crédito, considerando el alto índice de morosos. De acuerdo con la norma gestada en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, el tope será del 100% del importe original de la deuda.
Así, si una persona debe US$200, el pago con intereses no podrá ser mayor a US$400. Vale acotar que la tasa de interés anual promedio, según el Banco Central de Brasil, es de 431%.
Fernando Haddad, ministro de Hacienda del gigante sudamericano, explicó que esta norma "es un paso importante para corregir las distorsiones del sistema bancario brasileño", ya que las deudas se estiraban a montos imposibles de cumplir por los ciudadanos, recoge Efe.
Esta política del presidente Lula da Silva, contemplada en Desenrola Brasil, apuesta por la renegociación de deudas de los morosos con el fin de reducir sus compromisos financieros y facilitar su reincorporación al mercado crediticio. Se aprobó en el Consejo Monetario Nacional, formado por los ministros de materia económica y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.
Según el Gobierno brasileño, al 30 de diciembre —cuando culminó la primera etapa del programa— se renegociaron deudas por US$6.600 millones y se benefició a más de 11 millones de personas.
Entre otras decisiones de la gestión Lula, destaca la reciente alza a los impuestos de las inversiones de los más ricos, con la que se prevé recaudar más de US$4.000 millones que ayudarán a reducir la pobreza.