El mercado de acciones y bonos fue duramente golpeado durante el 2022. Sin embargo, aquellos portafolios que incluyeron activos alternativos lograron atenuar las caídas en rentas fijas y variables. De hecho, en los últimos años, estos han experimentado un fuerte crecimiento en un entorno de alta volatilidad e incertidumbre, según Andrés Valdivieso, director general de Participant Capital.
De acuerdo con el experto, esta tendencia se ha ido acentuando debido a que este tipo de inversiones no se ha visto tan gravemente afectado por la crisis como otros tipos de activos, debido en parte a la naturaleza ilíquida y de largo plazo que compensó en alguna medida las volatilidades de los mercados tradicionales.
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En tal sentido, este directivo indica que, en el presente año, los inversionistas seguirán balanceando sus portafolios buscando una descorrelación de los activos tradicionales (renta fija y variable) con el fin de diversificar para obtener una mayor rentabilidad en las carteras, así como las rentas periódicas.
Estos activos son real estate (sector inmobiliario), hedge funds o fondos de cobertura, commodities o materias primas, criptomonedas, private equity o capital riesgo, entre otros.
Al respectos, Valdivieso destaca que los principales beneficios o ventajas de este tipo de inversiones son los siguientes: