La venta de balones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) se restituye de a pocos en la ciudad de Arequipa. Tras 10 días de bloqueos en la Carretera Panamericana Sur por el pedido de cierre del Congreso y adelanto de elecciones generales, las cisternas empezaron a llegar a las distribuidoras. Empero, el reparto todavía no es fluido por lo que se formaron colas en varias plantas, además, el producto arribó con un sobreprecio.
Antes de los bloqueos y el desabastecimiento, el balón de 10 kilogramos de GLP oscilaba entre S/ 42,50 en distribuidoras mayoristas. Hoy, en la planta de Llamagas en el Cono Norte de la ciudad, se vendió a S/ 45. En otra distribuidora de la misma empresa en avenida Kennedy (Paucarpata), se ofertó en 50. Mientras que en una planta de reparto de Chaskigas en Socabaya, el valor era de S/ 60.
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Hay otras plantas que todavía no restituyeron el servicio. Por ejemplo, la repartidora de Pecsa, en la avenida Kennedy, continuaba cerrada, al igual que otra tienda de Primax ubicada cuadras arriba.
La venta restringida originó que los ciudadanos vayan en busca del combustible para preparar sus alimentos. También se formaron colas en las distribuidoras, donde algunas amas de casa aseguraban que ya no tenían gas desde hace dos días.
Vale recordar que en Arequipa la gran mayoría depende de los balones de GLP para sus cocinas. La instalación de redes de gas natural solo ha llegado a cerca de 12.500 hogares. El resto debe esperar la ampliación de este servicio.