Protestas generan pérdidas de S/100 millones al día e inflación crecería
Caída. Comerciantes aseguran tener stock de alimentos hasta el fin de semana. Agroindustria pierde contratos por crisis.
Con información de LR Norte y LR Sur
Tras la vacancia de Pedro Castillo y la asunción a la presidencia de Dina Boluarte, las protestas que exigen la disolución del Congreso continúan en el país.
Distintas carreteras de Cajamarca, Chiclayo, Ica, Ucayali, Cusco y Arequipa siguen bloqueadas y, por ello, la actividad económica se ve afectada, según Alex Contreras, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
A su criterio, las manifestaciones tendrían un impacto negativo en la economía, ya que por día se estarían perdiendo hasta S/100 millones debido a la paralización de actividades de la cadena comercial: desde el reparto de alimentos cosechados hasta el cierre de negocios en las ciudades. Dichas regiones representan el 25% del producto bruto interno (PBI), añadió.
“Hay un estimado del impacto diario, lo que cuestan estas paralizaciones, de entre S/60 y S/ 100 millones. Eso, si lo vemos más allá de los números, significa menos ingresos para las familias que no están yendo a trabajar y empresas que no están vendiendo por esta lucha entre propios peruanos”, dijo.
Inflación al acecho
Contreras advierte sobre un posible crecimiento de la inflación de perpetuarse los disturbios, ya que en las últimas semanas se esperaba que retrocediera a 8%, aproximadamente, cuatro décimas menos que último dato del INEI sobre noviembre (8,45%).
“Las paralizaciones van a generar un efecto temporal en la inflación que esperamos se pueda disipar pronto”, porque al final “todos perdemos”, sostuvo.
Menos alimentos en los mercados
En el Gran Mercado Mayorista de Lima se registró una reducción de ingreso de alimentos del 7,8% en comparación con los últimos cuatro martes, reportó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Por ejemplo, el abastecimiento de papa cayó 2,6%.
Mientras que en el norte, específicamente en el Mercado Mayorista de Moshoqueque (Chiclayo), La República constató que los comerciantes tienen un stock de papa para dos o tres días como máximo. No obstante, tras el bloqueo en los puentes Rojo de Chota (Cajamarca) y Cumbil de Chongoyape, se teme que la situación desencadene un total desabastecimiento.
Los comerciantes han tomado palos de madera ante cualquier eventualidad. Foto: Y. Goicochea/URPI-LR
Un escenario similar se vivió en el Mercado Mayorista de Piura, ya que no ingresaron 6.000 toneladas de alimentos por la obstrucción de carreteras, con lo que se incrementa el temor de las familias norteñas de caer en la escasez.
Respecto al sur, no se reportaron mercados abiertos en Cusco; y en Arequipa, este diario corroboró que los comerciantes de San Camilo y Avelino Cáceres están abastecidos hasta este sábado. Aunque en el Mercado Mayorista Miguel Grau de Tacna sí se observó la falta de alimentos para atender la demanda. Los precios aún no repuntan abruptamente a nivel nacional.
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Más daños colaterales
Por otro lado, aparte de la toma de vías terrestres, se reportó la invasión de la planta compresora de gas de Camisea KP 127, en la localidad de Kepashiato (La Convención, Cusco), la cual sirve para transportar hasta el 50% de la electricidad que usamos los peruanos.
En tanto, Luis Helguero, ministro de Comercio Exterior y Turismo, proyectó que la tensión sociopolítica le está costando US$100 millones al sector agroindustrial, ya que se frenó la cosecha de uva y arándanos.
“Se está quedando mal con los clientes y se están perdiendo contratos”, indicó.
Cotización del dólar a la baja
El dólar cerró a la baja el martes 13 de diciembre en S/3,8310. Esto implica un retroceso de 0,26% en relación con la jornada pasada, en la que se ubicó en 3,8410, según reportó el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
Por su parte, la ministra de Desarrollo Agrario, Nelly Paredes, adelantó que en los próximos días “saldrán normas —consensuadas con el MEF y la PCM— para atender a los agricultores y ganaderos de la zona sur del país” que no solo sufren por las protestas, sino también por las sequías en sus regiones.
