La ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Patricia Ocampo, manifestó hoy que espera que esta semana se pueda entregar la buena pro en la adquisición de 44.000 toneladas de urea y que este proceso sigue en marcha a cargo del Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural).
“Esperamos entregar esta semana la buena pro de la compra de urea para atender a productores,” afirmó Ocampo.
La titular del Midagri indició que marcha con normalidad el nuevo proceso de adquisición del fertilizante sintético (urea) para apoyar a los productores agrarios en la campaña agrícola 2022-2023, lo que contribuirá no solo a la provisión de productos agrícolas, sino también a garantizar la seguridad alimentaria de la población.
Además, Ocampo subrayó que, a diferencia de anteriores procesos de compra de urea, esta vez se cuenta con 22 propuestas presentadas por empresas para el suministro de urea.
La ministra participó esta mañana en una reunión con líderes y productores de la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru del Cusco (FARTAC), como parte de la política de diálogo con las organizaciones agrarias, a fin de abordar y plantear soluciones a la problemática del campo.
El Midagri informó que ya remitió a la Presidencia del Consejo de Ministros el texto del anteproyecto de ley de la Segunda Reforma Agraria para la evaluación de sus autoridades, antes de la remisión de la iniciativa al Congreso de la República para su aprobación.
Como se recuerda, Ocampo señaló la semana pasada que ya se contaba con un anteproyecto de la Segunda Reforma Agraria y que ha sido producto de mesas de trabajo de funcionarios del sector con representantes de gremios agrarios, asociaciones y diversas organizaciones del campo.
Además, puntualizó que la Segunda Reforma Agraria priorizará la gestión de la titulación, la provisión de semilla de calidad, la gestión territorial del recurso hídrico, capacitación y asistencia técnica, el fomento de la asociatividad y cooperativismo, el acceso al crédito, la articulación de la agricultura familiar para compras públicas, la tecnificación de la agricultura familiar y el impulso de la agroindustria.