La inflación de Estados Unidos dejó atrás su maratónica escalada y progresó 8,5% en julio, un ritmo algo menor al 9% registrado en el mes previo, considerado el nivel más alto desde los ochenta.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) informó este jueves que la desaceleración de esta tasa es reflejo de precios de consumo que se mantuvieron ‘estables’ -un crecimiento del 0%-, apalancados por la caída de 7,7% de la gasolina.
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La unidad del Departamento de Trabajo de Estados Unidos precisó que los precios de las energías lastraron en julio alrededor del 4,6%, pero con el atenuante de un crecimiento de 32,9% en los últimos 12 meses y un crecimiento interanual de la gasolina de 44%.
Situación distinta para los alimentos, que registraron una evolución de 1,1% en sus precios, acumulando una variación interanual de 10,9%.
En tanto, algunos responsables de la Fed han remitido casi al unísono que el banco insistirá con las alzas tasas “hasta que vea pruebas sólidas y duraderas” de que la inflación se perfila nuevamente al 2%, según Reuters.
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Para Rent4 SAB, el dato de IPC subyacente de solo 0,3% podría reducir la agresividad monetaria en las próximas reuniones de la Fed, y con ello debilitar al dólar.
A nivel local, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) sostendrá hoy una reunión donde se espera que suba su tasa de referencia en 50 puntos básicos hasta 6,5%, a fin de contener la inflación que arrecia al país.